
Para salvarle la vida, tenía que recibir un trasplante de células madre.
Neil Morris es un hombre de 44 años quien, gran parte de su vida, se ha dedicado a realizar ejercicio. Un día sintió una fuerte tensión en el cuello y en el pecho, luego de haber corrido 100 kilómetros en su bicicleta.
El director de recursos humanos, quien es esposo y tiene tres hijos, no le dio importancia a este dolor, ya que pensó que se trataba de una indigestión, pero con el pasar de los días, comenzó a volverse agudo e insoportable.
Esto hizo que Neil fuera a donde su médico de cabecera y él le formuló una tomografía computarizada, la cual le reveló que tenía una masa gigante en su pecho junto con un coágulo de sangre.
Neil Morris, quien reside en Abingdon, Oxfordshire, quedó sorprendido con los resultados, pero lo peor llegó cuando le revelaron que tenía leucemia linfoblástica aguda (LLA) en noviembre del 2023.
Este es un raro cáncer que da en la sangre y en la médula ósea y es más común en niños y jóvenes y sus síntomas más comunes son dolor en los huesos o articulaciones, pérdida del apetito y peso, dificultad para respirar, abdomen hinchado, dolor de cabeza, entre otros, según el "The National Health Service".
"Moz", como le dicen de cariño su esposa y sus amigos, estaba sorprendido con el resultado de los exámenes, ya que no lo podía creer porque siempre se ha considerado una persona saludable, tanto así que ha completado varias maratones y nunca presentó ningún signo de alarma, hasta ese día que salió en su bicicleta.
Su mujer, Jenny Moris, una abogada de 39 años, comentó que el diagnóstico no solo los dejó en "shock", sino que transformó su vida y los hizo unirse más como familia para enfrentar esta dura enfermedad.
“Él pensó que era acidez de estómago, pero no creo que haya sufrido eso antes. Su preocupación era: 'Tengo dolor en el pecho, debería hacerme un examen”, afirmó Jenny.
"Moz" fue sometido a más de 100 rondas de quimioterapia, ocho horas de radioterapia, cinco biopsias de médula ósea, cinco bolsas de plaquetas, tres transfusiones de sangre y mucho más.
A pesar del duro tratamiento que tenía, Neil Morris necesitaba un trasplante de células madre, el cual consiguieron por medio de "Anthony Nolan", una organización benéfica del Reino Unido que se encarga de conseguir este tipo de recursos.
Gracias a un donante que era compatible con este hombre, pudo obtener una segunda oportunidad de vida y su esposa solo tiene agradecimiento con esa persona que le salvó la vida a su esposo.
“No hay palabras para expresar lo agradecida que estoy. Supongo que lo único que puedo hacer es agradecerle por devolverles a nuestros hijos a su padre, por darle una oportunidad y por devolverme a mi marido. Él tiene una segunda oportunidad y la razón por la que la tiene es gracias a ella, y es alucinante que no haya más personas en el registro”, comentó Jenny.
Aunque el diagnóstico los tomó por sorpresa y llegó a pensar lo peor, ella sabía que su esposo era fuerte y que saldría de esa. Fueron seis meses en los que estuvo sometido a un duro tratamiento, en el que perdió el cabello y bajó de peso.
“Mi primer pensamiento fue: 'Tengo tres hijos y un marido al que amo. Quedé en shock y, si soy completamente sincera, todavía no creo que nos haya pasado a nosotros, pero al mismo tiempo siempre he creído que estaría bien, simplemente creo en él”, manifestó Jenny.
Fueron muchos momentos de miedo y de incertidumbre que vivieron, pero gracias a ese trasplante todo cambió y, a pesar de que experimentó algunas complicaciones después de haberlo recibido, luego de unos días fue dado de alta para continuar su recuperación en casa, donde tuvo que estar aislado unos tres meses debido a que tenía las defensas bajas y era vulnerable a contraer infecciones.
Neil Morris sigue en tratamiento y su esposa espera con ansias el 27 de abril para verlo cruzar la línea de meta y que le digan que ha vencido el cáncer y que puede volver a hacer todas sus actividades con normalidad.
Mensaje de response para boletines
Comentarios