Las instalaciones, construidas en forma de pirámide, cuentan con dos restaurantes, un bar, un Hard Rock hotel de cinco pisos, una sala de conciertos y una azotea repleta de vegetación.
Un antiguo búnker construido en Alemania durante la Segunda Guerra mundial, se presenta como una nueva atracción turística repleta de actividades.
El complejo de ocio, cuya estructura de bloque es de 58 metros de altura, cuenta con una amplia variedad de restaurantes y, entre sus paredes de hormigón, se visualiza un intenso oasis verde.
El Bunker St. Pauli, un antiguo refugio nazi, renació para dejar atrás los años oscuros del periodo de Adolf Hitler. Ahora, lo que alguna vez fue una guarida de guerra, es un espacio diseñado para el ocio y la recreación.
De acuerdo con 'CNN', dentro de sus instalaciones cuenta con dos restaurantes, un bar, un Hard Rock hotel de cinco pisos, una sala de conciertos y una azotea repleta de vegetación.
Su arquitectura se destaca por estar construida en forma de pirámide. Además, en las áreas extendidas hay alrededor de 23,000 árboles y arbustos, que hacen parte de su fachada.
En el barrio de Karoviertel- lugar donde se encuentra el búnker- está lleno de espacios para pasar el tiempo como tiendas, discotecas y cafeterías.
En el quinto piso, la azotea, los visitantes puede disfrutar de las vistas y el jardín Green Beanie, con un bar y varios caminos para recorrer el edificio.
El búnker de St. Pauli fue construido en 1942 por los nazis. La edificación se realizó en respuesta a los intensos bombardeos aliados sobre Hamburgo. Algunos datos dicen que fue construido con concreto de hasta 3.5 metros de espesor, algo que lo hizo indestructible.
Además, no solo funcionó como un refugio, era un centro de comunicaciones y contaba con instalaciones médicas para garantizar la supervivencia de los refugiados en la guerra.
Tras finalizar la Segunda Guerra mundial, en 1990, el Bunker St. Pauli comenzó a transformarse en un centro cultural de la ciudad de Hamburgo.
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