La joven reveló cómo logró escapar de Jesse Allen Stream, quien tiene circular azul de Interpol y orden de captura.
El 25 de septiembre de 2024, la modelo Gabriela Marbella González denunció en sus redes sociales que fue víctima de abuso sexual por el fotógrafo y productor estadounidense Jesse Allen Stream.
El testimonio de la joven conmocionó al país entero y pidió que su caso no se quedara en el olvido. González también reveló que tras los hechos fue diagnosticada con trastorno mixto de ansiedad y depresión.
Recientemente, en conversación con el periodista Rafael Poveda para su pódcast "Más allá del silencio", la modelo contó cómo logró escapar de Stream y sobrevivir el abuso.
Además de esto, contaron con la compañía de un agente de la Interpol, pues el productor cuenta con una circular azul, una notificación internacional que es emitida para conseguir información sobre una persona relacionada con una investigación criminal, y orden de captura en Colombia.
En medio de la entrevista, la joven reveló que conoció a Stream a través de las redes sociales por referencia de una amiga que trabajó con él. "Me dio la credibilidad de que podía confiar en él y su profesionalismo", dijo.
De acuerdo con la modelo, luego de esto, el productor la contactó por Instagram y la invitó a participar en un proyecto. González se comunicó con su asistente para gestionar todos los detallas de la grabación. Después, fue al estudio de producción en Rionegro y se sorprendió por el profesionalismo de todo el asunto.
Al finalizar la grabación, la joven contó que recibió elogios y el productor le dijo que estaba interesado en volver a trabajar con ella. No obstante, para esta ocasión dijo que ya no iban a contar con las maquilladoras de la primera vez. "Poco a poco fue reduciendo los miembros del equipo, pero no me pareció extraño", añadió.
A pesar de que al inicio era profesional, la modelo mencionó que su actitud cambió con el tiempo. Las primeras señales de alerta que percibió Gabriela Marbella González fueron cuando no le permitía grabar las cámaras con su celular y en una ocasión hasta le arrebató el dispositivo de las manos.
Cuando culminaron con las filmaciones del segundo encuentro, dijo que Jesse Allen Stream le pidió que se quedara en la casa para hacerle una propuesta de negocios. "Me hicieron una propuesta para pertenecer a una agencia de OnlyFans", reveló.
González se negó, pues ese tipo de trabajo no se alineaba con sus objetivos laborales.
De acuerdo con la modelo, luego la invitó a unas grabaciones en una finca de Copacabana, Antioquia.
"Él me dijo: 'Quiero hacerte una propuesta, tengo un amigo en Estados Unidos que es artista y necesita un video musical. Ya tengo la finca, me mudé del condominio en el que estaba, porque no me gustan los condominios'. Él me decía que no le gustaban porque no podía romper las reglas. Creí que era porque le gustaba la fiesta y de pronto hacía mucho ruido, pero después todo cambió", narró la joven.
Presuntamente, el productor le ofreció cuatro millones de pesos por el fin de semana que trabajaría. Le generó confianza al compartirle todos los detalles de las tomas con referentes de otras modelos y el vestuario necesario para la grabación.
En el pódcast, González contó que llegó a las nueve la noche, ya que se suponía que iban a grabar unas tomas nocturnas en un bar de Copacaban. Saludó al estadounidense y a su asistente, Laura, y se sentó a esperar. Pasaron dos horas y la modelo comenzó a desesperarse, ya que no le daban información sobre cuándo irían a la ubicación de la grabación. "Yo me molesté, me pareció una falta de respeto", dijo.
No obstante, bajó la guardia cuando Stream le dijo que no se estresara, que él le iba a pagar por su tiempo y grabaría al día siguiente. Como ya se había ido su conductor, la modelo no tuvo más remedio que acceder a pasar la noche.
Poco después de esto, la modelo mencionó que comenzaron a pasar cosas que le hicieron prender las alarmas. "Estando en la sala, él saca una bolsa de su bolsillo. Y me dice: '¿Quieres?'. Y yo: 'No, gracias'", narró. Según su relato, era 'tusi' y ella optó por ir a su cuarto a descansar con el fin de estar lista para las grabaciones del siguiente día.
De acuerdo con González, Laura le pidió que su acostara en la habitación cerca de la cocina para "estar más cómoda". Cuando entró, vio que ahí estaban todas las cosas de Jesse Allen Stream. Poco después, llegó el productor a hablarle de que quería "salvarla" y "ayudarle con su carrera profesional".
Ella le pidió que se fuera y durmió, pero se despertó a las seis de la mañana por la música. Volvió a cerrar los ojos y se levantó a las nueve de la mañana. Le preguntó a Laura sobre el itinerario del día y no le dio respuestas concretas.
"Se abre la puerta del cuarto. Él irrumpe en la habitación, yo no le tenía seguro al cuarto y por alguna razón no había sido capaz de salir. Él entra y mi reflejo no es mirarlo directamente, porque fue tan invasivo, y lo vi desnudo, completamente desnudo, con una bolsa llena de un polvo blanco y un alambre", relató González.
La joven trató de agarrar su celular para pedir ayuda, pero no fue capaz.
Presuntamente, el hombre se lanzó encima de ella y la agarró el cabello para obligarla a hacerle sexo oral. González dijo que gritó, pero nadie llegó a su rescate.
"Fue muy violento, yo intenté romper algo, clavárselo, patear el mueble, intentar llegar a la puerta, le clavé las uñas en los ojos, en sus testículos. Yo peleé, te lo juro que peleé", contó.
Al notar su resistencia, el hombre la amenazó con matarla. "Me toma del cabello, me sube de espaldas hacia él, me toma del cuello, la boca y la nariz. Me empieza a asfixiar y a estrangular al mismo tiempo", narró.
La joven dijo que dejó de luchar por temor a que acabara con su vida. Dijo que intentó convencerlo de que no abusara de ella, pero no fue posible. "Fueron más de 45 minutos y yo no me podía mover. Ya no podía gritar, Laura no aparecía y la música afuera seguía a muy alto volumen", agregó.
En un momento, la asistente abrió la puerta, pero no hizo nada y se fue. Cuando todo acabó, González comenzó a pensar cómo escapar. "No pude evitar que me violara, pero puedo salvar mi vida aún", pensó.
La joven logró llamar a Anderson, el conductor que la llevó a la finca, para pedirle que la recogiera con urgencia. Después de un largo tiempo, fue capaz de convencer al productor de que la dejara ir.
El hombre la llevó a la casa de una amiga y se asesoró sobre los pasos a seguir. Fue a la Fiscalía y activaron el código fucsia, un protocolo de emergencia en casos de violencia sexual. Le dijeron que fuera a urgencias y la trataron por acceso carnal violento e intento de feminicidio.
Después de finalizar su relato, el periodista le preguntó por qué se demoró en hacer pública la denuncia sobre su abuso sexual. La modelo respondió: "No quería entorpecer el proceso legal. Confiaba mucho en los procesos de ley en Colombia y cómo protegen a las mujeres, sobre todo en casos de violencia sexual".
Tras el video de la modelo, publicado en 2024, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se pronunció y pidió la captura de Jesse Allen Stream. También reveló que el estadounidense tenía circular azul.
El mayor Iván Darío Cardona de la Interpol, quien acompañó al periodista Rafael Poveda y a Gabriela Marbella González, explicó cómo funcionaba la circular azul.
"Una circular de la Interpol es una alerta internacional que tiene la finalidad de ubicar a una persona de interés para una investigación. Si esta persona llegara a aparecer en algún lugar de los 196 países miembros de la Interpol, lo que va a pasar es que desde ese lugar van a hacer un reporte a nuestro país. En algunos casos las autoridades puede aplicar medidas migratorias", indicó.
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