
James Bond, el agente 007, se convirtió en uno de los personajes literarios más populares del siglo XX, alcanzó incluso la pantalla de los cines alrededor del mundo, pero ¿de dónde vino la idea de este personaje?
Ian Fleming creó a un personaje a su imagen y semejanza, que fue lo que el escritor siempre hubiera querido ser: un agente secreto. El agente que Fleming creo se llamó James Bond, el agente 007.
Nacido un 28 de mayo, pero de 1908 en Londres, Fleming fue miembro de una familia llena de hombres aventureros y emprendedores. Su abuelo fundó la banca Fleming, su padre fue diputado conservador y su hermano fue explorador, soldado y escritor de viajes.
Pero el dato de los antecedentes de Fleming que más llama la atención (y que pocos conocen) es su similitud con el personaje James Bond, ya que el autor de este personaje trabajó para el Servicio de Inteligencia Naval durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y ejerció como espía hasta principios de la década de 1950.
Ian Fleming tuvo una educación muy estricta y dolorosa, pues durante su estadía en el internado de Dorset, dirigido por un excéntrico director llamado Tom Pellat. Sufrió maltrato físico protagonizado por palizas y unas condiciones de vida realmente espartanas, que Ian llegó a describir como "sucios e insolentes", según datos de la revista National Geographic.
"Me temo que no me gusta mucho la escuela. No sé lo que hago entre tanta gente. Me temo que no he hecho muchos amigos, son tan sucios e insolentes", Ian Fleming sobre su estadía en el internado de Dorset.
En 1821, cursó un semestre en la prestigiosa escuela de Eaton donde descubrió sus dotes en atletismo y deporte, además de su pasión por los coches y las mujeres.
Ante estos dos últimos puntos de interés, la madre de Fleming, Evelyn, lo inscribió en la Real Academia Militar de Sandhurst, con la esperanza de que una educación militar acabara con la rebeldía de su hijo, pero no fue así.
De acuerdo a un artículo de National Geographic, luego de múltiples encuentros con mujeres, Ian contrajo gonorrea por lo que fue expulsado del centro militar.
Finalmente, Ian desistió de la idea de la escuela y logró un empleo en la agencia de noticias Reuters, donde trabajó dos años como corresponsal.
Con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, la vida de Fleming dio un giro de 180° al ser reclutado por el almirante John Henry Godfrey, responsable de la Inteligencia Naval, para ser analista con el grado de teniente.
Posteriormente, fue reasignado a la unidad de operaciones encubiertas con el nombre en clave de Agente 17F. Entre las labores que realizó se encuentra el llamado Memorando de la trucha, una guía que contenía diversas propuestas encaminadas a engañar a los alemanes y a las potencias del Eje durante la guerra.
Tras la culminación de la Segunda Guerra Mundial en 1945, Iam Fleming consiguió un trabajo en el periódico The Sunday Times, en una pequeña ciudad jamaicana llamada Oracabessa. Ahí compró un pequeño hipódromo de burros que pensaba convertir en su residencia, a la que bautizó con el nombre de Goldeneye.
Una vez instalado, Fleming pudo escribir su primera novela de espías, cuya idea llevaba rodeándole la cabeza desde el estallido de la guerra.
El primer paso que realizó el escritor para realizar su novela fue pensar en el nombre del protagonista, el cual no fue James Bond su primera opción.
Según unos borradores descubiertos en el año 2013, la famosa frase con la que se presentaba el famoso espía, y que todo el mundo conoce, hubiera podido ser: "Me llamo Secrètan, James Secrètan". Y es que este fue el primer nombre que se le ocurrió a Fleming.
Y según revela National Geographic, el escritor decidió bautizar a su protagonista como James Bond, el cual era un conocido ornitólogo estadounidense llamado de la misma manera.
Para el aspecto físico del agente 007, el escritor se inspiró en la apariencia del actor David Niven o el pianista Hoagy Carmichael.
El aspecto físico del agente James Bond es el de un hombre curtido, de piel morena y con una altura considerable (1.89 metros), según los escritos de su creador.
El personaje de James Bond es un personaje de ficción. Un agente secreto amante de los juegos de azar y la velocidad, un hombre que por su condición de agente secreto podía permitirse el empleo de los artilugios tecnológicos más avanzados de la época.
Bond inventó un famoso cóctel llamado Vesper, y ha pasado a la historia su manera de pedirlo: "Agitado, no mezclado". Por supuesto, también se ha convertido en inmortal su modo de presentarse: "Me llamo Bond, James Bond".
El 13 de abril de 1953, Fleming publicó su primera novela protagonizada por James Bond: Casino Royale. El resultado fue un rotundo éxito. A esta le siguieron Vive y deja morir (1954), Diamantes para la eternidad (1956), Desde Rusia con amor (1957), Agente 007 contra el Dr. No (1958), Goldfinger (1959), Thunderball (1961) o El hombre de la pistola de oro (1965).
De las novelas al cine. Luego de haber escrito las historias de espionaje de James Bond, el personaje tuvo 26 adaptaciones al mundo del cine.
Estas son el orden de películas que fueron creadas en base a las novelas de Ian Fleming:
Las interpretaciones de James Bond han estado en la gran pantalla encarnadas por los siguientes actores:
El 11 de agosto de 1964 Ian Fleming falleció tras un ataque al corazón. Tras su muerte, el legado de Ian Fleming sigue más vivo que nunca, ya que la creación de su personaje, James Bond, ha logrado sobrevivir y prosperar a lo largo del tiempo, convirtiéndose en el héroe de sucesivas generaciones de lectores y espectadores.
Con información de The Man with the Golden Typewriter: Ian Fleming’s James Bond Letters (Ian Flemings Bond Letters) y National Geographic.
No deje de leer:
Mensaje de response para boletines
Comentarios