Estas cinco compañías son un claro ejemplo de la resistencia y adaptabilidad en el mundo de los negocios, habiendo logrado sobrevivir y evolucionar a lo largo de más de mil años.
Conservar una empresa durante varias décadas puede ser una misión difícil, debido a factores económicos, políticos y hasta sociales que pueden interferir en el desarrollo comercial. Ahora imagínate mantenerlas vigentes por siglos.
Algunos países de Asia y Europa han logrado que ciertas compañías sigan funcionando luego cientos, y hasta mil años, de su fundación. Muchos tienen el reconocimiento de ser el negocio (de un rubro específico) más antiguo de la historia.
Japón se lleva el premio en este sentido, pues posee el hotel y la constructora más vieja que aún operan en la actualidad. Sin duda, la tradición nipona de preservar lo antiguo ha sido fundamental para la longevidad de su industria.
A continuación conocerás 5 empresas que han mostrado resilencia ante la evolución comercial y han sido capaces de mantener su labor y esencia a través de los años.
El mundo era un lugar muy distinto al que conocemos hoy cuando la empresa más antigua de la historia apareció: Kongo Gumi, que fue fundada por el arquitecto Shigemitsu Kongo en el año 578. En sus más de 1,400 años de existencia ha tenido 40 presidentes, siendo todos descendientes de su fundador, según el sitio web emprendedores.es.
A lo largo su gran trayectoria, la compañía japonesa no ha cambiado su labor de construir y mantener los templos budistas del país asiático. El auge de dicha religión es, sin duda, un aspecto clave para su longevidad.
La primera gran obra hecha por la constructora fue Shitennō-ji, un templo preservado en Osaka. Posteriormente, Kongo Gumi, ya instaurada como empresa, ejecutaría los santuarios de Hōryū-ji (607 d.C.) y Koyasan (816 d.C.).
A pesar de que la firma nipona afianzó mucho trabajo durante siglos y superó diversos obstáculos políticos, la quiebra llegó a inicios del siglo XXI. Técnicamente, la compañía cerró sus puertas en 2006 a causa de una inmensa deuda; sin embargo, fue rescatada por la constructora Takamatsu, quien permitió que siguiera operando bajo su icónico nombre.
Nishiyama Onsen Keiunkan, no solo es el hotel más antiguo del mundo, según los récords Guinness, sino también una de las pocas empresas fundadas hace siglos que aún siguen vigentes.
En el año 705, la familia Fujiwara creó una acogedora posada entre las montañas de la región japonesa Yamanashi, a unas 2 horas del monte Fuji. El negocio ha sido administrado por 52 generaciones del linaje fundador.
Además de su historia, el principal atractivo de este hotel nipon son sus aguas termales naturales, que se originan gracias a la intensa actividad volcánica del archipiélago. El alojamiento también cuenta con 37 habitaciones y una exquisita comida local.
Aunque las instalaciones de Nishiyama Onsen Keiunkan fueron renovadas en 1997, de acuerdo con la página web Japan House, el milenario hostal mantiene la arquitectura y el encanto de sus construcciones y jardines, hecho que atrae a turistas de todo el mundo año con año.
El restaurante más antiguo de Europa, y quizá del mundo, se ubica en Austria. Se trata de St. Peter Stiftskulinarium, que inició como una “posada” dentro de la abadía de St. Peter en el año 803.
La compañía es mencionada por primera vez en un poema de Alcuino de York, uno de los consejeros del emperador Carlomagno, señala su página web. El medio La Opinión indica que el restorán fue visitado por reconocidos personajes históricos como Cristobal Colón y Wolfgang Amadeus Mozart.
A lo largo de sus más de 1,200 años de existencia, el restaurante austriaco ha tratado de adaptarse a la evolución de sus comensales. Veronika Kirchmair y Claus Haslauer son los actuales propietarios del negocio, quienes “lo veneran y cuidan como a un tesoro, defendiendo la imponderable herencia del lugar", según el sitio AzureAzure.
Actualmente, el comedor continúa ofreciendo una mezcla de platos tradicionales de Austria e internacionales, siendo un lugar muy popular tanto entre los locales como entre los turistas.
Italia se lleva el reconocimiento de albergar el banco más antiguo del mundo con Monte dei Paschi di Siena, fundado en 1472 bajo el nombre de “Monte Pio”.
De acuerdo con la página web de la institución, ésta fue creada por los magistrados de Siena con el objetivo de “ayudar a las clases más desfavorecidas", concediendo préstamos con un tipo de interés mínimo a “personas pobres, miserables o necesitadas".
No obstante, la entidad tuvo una “rápida evolución en un sentido típicamente bancario”, dice su historia. Durante siglos, jugó un papel fundamental en el sistema financiero italiano.
Monte dei Paschi di Siena (MPS) sigue operando como una institución bancaria, no solo en Italia sino a nivel internacional, ofreciendo una amplia gama de servicios financieros, como cuentas, préstamos, seguros y soluciones de inversión.
Siempre en el rubro financiero, Schroders es una de las empresas que sigue vigente tras varios siglos de operación. Fue fundada por Johann Heinrich Schröder en 1804 en Londres.
En su página web, la compañía británica indica que en sus primeros 100 años se ocuparon de “financiar el comercio entre América y Europa, así como grandes proyectos de infraestructura como ferrocarriles, puertos y centrales eléctricas”.
Para 1970, la empresa tenía clientes en los principales mercados financieros, incluyendo Hong Kong, Japón, Singapur, Australia, Brasil, Suiza, entre otros.
Aunque comenzó como una firma de banca y comercio, con el tiempo, se especializó en la gestión de activos y fondos de inversión. Hoy en día, Schroders continúa funcionando a escala global, con oficinas en más de 30 países y presencia en mercados clave de Europa, Asia, América y otras regiones.
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