La factura petrolera, es decir, lo que el país gasta en importar derivados del petróleo, se redujo en octubre pasado, respecto a lo que compró al mismo mes de 2023, según los datos de importación del Banco Central de Reserva. 
De acuerdo al informe de Comercio Internacional de Mercancías del BCR,  este año el país ha pagado $1,977.1 millones por el petróleo y sus derivados, mientras que el año pasado había pagado $2,110.4 millones. 
 

Sin embargo, al ver los datos en términos de volumen, estos solo disminuyeron en 1.5%, lo que indica que el consumo de estos productos se mantiene.  
 

A octubre se importó petróleo y sus derivados por un peso total de  2,683.6 millones de kilogramos mientras que el año pasado fue de 2,724.6 millones de kilogramos. 
Se ha pagado menos por gasolinas (-9.5%); menos por diésel oil (-11.8%) y menos por fuel oil (bunker C), (-30.55%). 
 

También se ha pagado menos por aceites y grasas lubricantes (-8.6%) y otros derivados del petróleo (-1.6%). 
Luis Barrios, Director ejecutivo de la Asociación Salvadoreña de Distribuidores de Productos de Petróleo (ASDPP) explicó que al menos en las estaciones de servicio, el consumo de estos productos ha sido similar a años anteriores y en algunos meses, ha aumentado.
“En las estaciones de servicios, el consumo ha seguido igual e incluso, mucho mayor que el año pasado”, dijo Barrios. 
 

En septiembre de 2024,  por ejemplo, sus datos indican que los salvadoreños compraron 34,652,771 galones de combustibles (gasolinas especial, regular y diésel), una cifra muy similar a la de septiembre de 2023, cuando se comercializaron 34,013,570 galones. 

Pero en octubre pasado, el consumo fue de 38,700,408 galones, cinco millones de galones más que en octubre de 2023 cuando se demandó 33,179,126 galones. 
Para Barrios, el monto de la factura petrolera está asociado al precio de los productos, que este año han tenido reducciones. 
 

El precio del barril de West Texas Intermediate (WTI), que es petróleo   de referencia para El Salvador, ha oscilado entre los $70.24 en septiembre,  hasta los $85.35  en abril, pero su precio promedio ha sido de $77.1, un valor que se ha mantenido, a pesar de los conflictos en medio oriente.  
 En  2023 el precio promedio también fue de $77.6.
Para Barrios, la evolución de estos precios podría incidir en el consumo de los salvadoreños, pero en general, los valores se mantienen.
 

Esta semana, la Dirección de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM) anunció una disminución de entre $0.01 hasta $0.04. 

Gas propano 
De los derivados del petróleo, lo que sí aumentó fue el gasto en la compra de gas propano, ya que se pagó $234.2  millones por, $22.5 millones más (10.6%) que a octubre del año pasado. 
Este es un producto subsidiado por el gobierno a través de dos vías: se le entrega un subsidio directo a los hogares a través de un registro en manos del Ministerio de Economía y también se le otorga un subsidio a las empresas gaseras para no aumentar el precio al consumidor final. 
 

El Salvador es importador neto del petróleo y sus derivados.
Según Barrios, solo en estaciones de servicio se estima que hay unas 500 diseminadas por todo el país. 
Pero además, estos productos se comercializan para abastecer al Estado y toda su flota vehicular y también para las aerolíneas, que requieren combustible fósil para sus operaciones. Estos dos sectores desarrollan planes para reducir el consumo de estos derivados.