En las inmediaciones del local gastronómico Gekko, un aficionado recibió una fuerte reprimenda de los agentes de seguridad del lugar al intentar acercarse a él; terminó con el ojo ensangrentado
La victoria por 4-1 del Inter Miami frente al Philadelphia depositó al equipo comandado por Gerardo Martino en la final de la Leagues Cup donde se medirá, este sábado, contra el Nashville para determinar quién será el campeón. Con Lionel Messi como bandera futbolística, los estadounidenses levantaron considerablemente su nivel y ahora se erigen para la continuidad de la Major League Soccer (MLS) como uno de los firmes candidatos a quedarse con el título.
Desde su arribo al país norteamericano, Messi causó un furor inusitado por esas latitudes y los hinchas del Inter Miami, como del resto de los equipos, muestran su pasión por él con algunos excesos que alertan al personal de seguridad privada que protege a la familia del rosarino.
Uno de los últimos hechos que provocó desmanes alrededor de Lionel fue cuando él y su esposa, Antonela Roccuzzo, visitaron el restaurante japonés llamado Gekko en compañía de David Beckham, principal accionario del Inter Miami y su esposa, Victoria. Hasta ese momento, la cena transcurrió en términos normales, pero en las afueras del recinto gastronómico los fans empezaron una vigilia a la espera de que la familia Messi saliera del lugar y pudieran sacarse al menos una foto con su ídolo.
La espera se extendió al punto que la ansiedad empezó a crecer, como así también la desesperación de los fanáticos por conocer a Messi. Bajo ese punto, una persona comenzó a merodear frecuentemente la zona, hasta que intentó ingresar al restaurante y recibió, en reiteradas oportunidades, la negativa de la seguridad privada del lugar: ante la insistencia del hombre, los custodios terminaron por agredirlo físicamente y le provocaron un sangrado en su ojo derecho.
En las imágenes que recorrieron las redes sociales se ve a este hombre, eufórico, con su ojo repleto de sangre y el rostro desfigurado por los golpes de los agentes de seguridad que no fueron contemplativos al ver cómo un hincha superó los límites para conseguir un acercamiento al capitán de la selección argentina.
A partir de ese momento, la tensión creció en el ambiente y el hombre agredido, en diálogo con Daily Mail, contó cómo se dieron los sucesos que lo ubicaron como víctima de una agresión salvaje de los agentes: “Se abalanzaron sobre nosotros, me echaron y me dieron un puñetazo en la cara. Solo porque estaba tratando de tomarme una foto con mi esposa, no con Beckham o Messi, nada. Era una cosa de familia”, deslizó esta persona.
En el registro de video, se observa a este hombre con una remera blanca en las inmediaciones del lugar, hasta que la cámara toma el momento exacto donde aparece con su ojo lastimado a raíz de un golpe de puño que le dio uno de los agentes de seguridad. En consecuencia de esta imagen, que poco condice con el ambiente festivo que rodea al Inter Miami, Victoria Beckham llevó a su hija Harper, de 12 años, a su camioneta para que no presenciara un momento que lejos está de la algarabía y el frenesí que se vive en cada partido del nuevo finalista de la Leagues Cup.
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