Las principales organizaciones de agricultores de El Salvador expresaron esta semana durante una reunión con autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) que “sin subsidios no pueden obtener competir y producir lo suficiente para surtir los centros de abastecimiento que el gobierno planea abrir en diferentes puntos del país.

A mediados de este año, y tras lluvias intensas durante una semana, la población comenzó a experimentar alza de precios en productos como verduras y hortalizas que, en su mayor parte, son importadas de Guatemala.

Luego de este fenómeno, y tras las quejas de los consumidores, el gobierno salvadoreño comenzó a instalar agromercados en diferentes sitios. A la fecha ha habilitado 55 agromercados. La primera central de abastos está ubicada en Soyapango.

“Nosotros consideramos que actualmente ningún productor tiene la capacidad de poder vender a los precios que ellos (las autoridades) están diciendo”, aseveró Luis

Treminio,presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO).

Lo anterior se debe a los altos costos de producción que enfrenta el sector agrícola, que según Treminio, son los más altos de Centroamérica.

Para los productores, antes de instalar los agromercados se debieron implementar medidas de apoyo al sector para aumentar la producción de frutas y verduras en el país.

Según Treminio, esta semana sostuvieron una reunión con el viceministro de Agricultura, a quien le expresaron que “sin subsidio no podemos competir”; en el encuentro, el funcionario les dijo que la “gente que quiera participar tendrá un 60% de subsidio en el costo de los  insumos agrícolas” en esta nueva modalidad, según comentó el presidente de CAMPO.

Según cifras oficiales, mientras la producción nacional de hortalizas y frutas se reduce cada año, la cantidad de estos alimentos que ingresan desde Guatemala y otros países de la región sigue incrementando.

En los últimos diez años (2014-2023) el ingreso solo de hortalizas ha crecido un 35% en volumen, pasando de comprar 361.7 millones de kilogramos (kg) de tomates, repollos, papas, zanahorias, cebollas, entre otros, a comprar 486.9 millones de kg, según los datos del Banco Central de Reserva (BCR).

La importación de frutas, por su lado, ha crecido un 15.3% en el mismo periodo, pasando de 285.4 millones de kg a 329.3 millones de kilogramos.