El gobierno salvadoreño volvió a salir con una oferta de recompra de bonos el pasado 4 de octubre, donde llamó a los tenedores o bonistas que quisieran vender sus papeles de deuda y que el Gobierno que los iba a comprar a un precio estipulado que se acercaba al valor de mercado.

Esta vez el gobierno aseguró que compraría papeles con vencimientos de 2027 a 2052, es decir deuda de ocho emisiones que suman $7,199 millones, aunque el valor que pagaría el iba a rondar los $4,000 millones (si lo comprara todo, que no es el caso).

A la fecha Hacienda no ha informado cuánto tiene disponible para esa compra.

Un análisis de Barclays señalaba que la compra podría rondar en un 10% de las emisiones totales y que el gobierno podría decantarse por los bonos de 2030 y 2052 al ser los más caros.

Las ofertas de los tenedores que querían vender se recibieron hasta el jueves 10 de octubre a las 5:p.m. y esta mañana de viernes, el gobierno anunció que las más ofertadas han sido las de más corto plazo.

Las notas de 2027 fueron ofertadas en un 38.8%; le siguen en segundo lugar las de 2030, que fue la emisión que salió este año en abril, un 35.47% está dispuesto a vender y en tercer lugar, están las de 2029 que un 32.66% quiere aceptar el pago del gobierno.

Las menos ofertadas fueron las de 2052 que son las que ofrecen la tasa de interés más alta de 9.52%, ya que solo un 12.45% está dispuesto a vender. Esta emisión fue realizada en 2020. Tampoco la oferta para los de 2034 fue muy atractiva para los inversionistas ya que solo un 13% quiere vender.

La cantidad que comprará el gobierno se conocerá hasta la próxima semana, al igual que cuánto del fondeo será vía un préstamo verde con JP Morgan.

Esta es la tercera vez que el gobierno busca comprar deuda de manera anticipada, y el ministro de Hacienda, Jerson Posada, aseguró recientemente que es para bajar “los picos de vencimiento que tenemos en el mediano plazo e irlos trasladando más adelante a mejores condiciones para buscar un tipo de ahorro”.