El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto fue de 1.17% y la categoría de alimentos, de 3.12%. Sin embargo, es difícil que los precios se reviertan, señalan analistas.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide los cambios de precios de un mes a otro, cedió en agosto, al subir solo 1.17%, mientras que la subcategoría de alimentos también moderó su variación y solo subió 3.12%, según los datos del Banco Central de Reserva (BCR). En julio, el IPC general fue de 1.78% y el de alimentos varió 4.53%.
Sin embargo, esto no significa que los altos precios que los consumidores han percibido en el último año en categorías importantes como alimentos y servicios como hoteles y restaurantes, vayan a reducirse rápidamente, señalaron economistas.
“Se comienza a observar cierta reducción, pero eso no quiere decir que haya una baja completa en todo. No podemos hablar de una condición sostenida”, dijo Walter Morales, analista de Yancor Coaching & Mentory.
“Yo creería que la inflación se va a mantener estable y es probable que haya una tasa negativa el próximo mes”, opinó, por su parte, el economista Otto Rodríguez.
Además, la reducción en el alza de precios que presenta agosto no muestra una tendencia a la baja y por el contrario, los expertos señalan que hay factores que podrían incrementar la inflación en los meses que faltan en el año. Por una parte, Rodríguez afirma que las remesas se han desacelerado, el gobierno tiene pocos recursos para gastar y el Índice de Actividad Económica (IVAE) se está ralentizando. Esto debería reducir la demanda y mantener la inflación estable o al menos a cero.
Pero Morales asegura que para los próximos meses se genera una expectación de más dinero en poder del público, con la llegada de los aguinaldos y remesas, que incrementan en el último mes del año.
“La percepción del mercado es que la gente tiene más dinero y ahí es que suben los precios”, afirmó Morales, quien cree que esta reducción del IPC de agosto solo es una “breve alegría”, producto de una disminución del precio de los combustibles.
Precios sin revertir
Lo que es casi un hecho es que los altos precios en productos y servicios que se tienen ahora no se revertirán fácilmente.
“Los precios, una vez que suben, es muy difícil que vuelvan a bajar. Pueden tener pequeñas reducciones, pero eso es casi circunstancial”, afirmó Rodríguez.
Y es que la inflación acumulada desde 2019 suma un alza de 29.46%, un efecto difícil de eliminar si las familias salvadoreñas no han tenido ajustes salariales. “Ahora los precios son 30% más caros que en 2019. Los precios que veíamos en 2019 ya nos los vamos a ver. Incluso los del año pasado ya no los vamos a ver”, afirmó Rodríguez.
Morales coincide en este punto. “Es bien difícil revertir estos precios. El crecimiento de precios se queda. Es un efecto sostenido que no se va a revertir”, afirmó.
Tal es el caso de los restaurantes, cuyo principal insumo son los alimentos. Según Morales, si estos cambian sus menús, es casi imposible que luego bajen sus precios al público.
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