Los salvadoreños en el exterior enviaron, en octubre, $46.68 millones más en remesas que en septiembre, al comparar  $722.92 millones de ingresos respecto a los $676.24 millones del mes pasado.

Sin embargo, la cifra acumulada entre enero y octubre de este año fue de $6,857.6 millones, con un incremento de tan solo  1.7% ($117.5 millones )que en el mismo periodo del año pasado, cuando fue de $6,740.13 millones, según datos del Banco Central de Reserva (BCR). 
 

Este es  un dato que preocupa a los economistas, sobre las condiciones de empleo en Estados Unidos y por ende, las condiciones de las familias que las reciben.
“Las remesas familiares han perdido dinamismo pues solo están creciendo 1%”, dijo recientemente el economista Mauricio Choussy en un análisis sobre la economía salvadoreña en 2024.

Según el BCR desde 2016,  las tasas de crecimiento de las remesas a octubre oscilaban desde el 5% hasta el 10%, siendo 2020 (el año de la pandemia) el que tuvo un crecimiento de apenas 2.4%. 
Posteriormente, se dio una reducción de la tasa de crecimiento de 3.6% en 2022, cuando afectó la crisis de la inflación a nivel mundial.  

El cuanto al origen de las remesas, el reporte del BCR indica que el 92.8% de las remesas que recibe el país provienen de Estados Unidos mientras que un 1% proviene de Cánadá. El resto se lo reparten 48 países más desde donde salvadoreños envían dinero a sus familiares en El Salvador.

El informe también señala que de los $6,857.6 millones enviados de enero a octubre, $4,635.3 millones son remesas sin abono a cuenta, es decir que se solicitan a través del sistema bancario, pero que no se depositan en una cuenta, sino que se liquidan de inmediato. 
Otros  $1,961.8 millones sí son abonados a una cuenta bancaria y solo $ 71.7 millones se han transferido a través de billeteras digitales. 

Esta vez el BCR también ha detallado que de las remesas enviadas, $6,760.0   millones (98.6%) serán usados para consumo mientras que $97.5 millones (1.4%) será usado para inversión. Este último monto ha crecido respecto a lo que se destinó para inversión en 2023.