Este viernes había 24 buques esperando ingresar al puerto de Acajutla. La Unión Portuaria del Pacífico explicó que la modernización ha iniciado, pero que tomará tiempo. Sindicato denuncia falta de personal.
El congestionamiento que experimenta el puerto de Acajutla desde hace varios meses preocupa a varios sectores. Este viernes 24 buques esperaban en rada su turno para poder atracar en la terminal.
Este puerto, ubicado en el departamento de Sonsonate, enfrenta retrasos por: la falta de personal, la reparación de sus muelles, la actualización y reparación de equipos, entre otras problemáticas, tanto internas como externas, según fuentes al tanto de sus operaciones.
En febrero de este año, la naviera Maersk advirtió sobre atrasos en las cargas hacia y desde Guatemala y El Salvador debido al “atasco en los puertos y las malas condiciones de las redes viales”.
La compañía publicó en su sitio de internet que la operación de los puertos en el Atlántico y el Pacífico está afectada al igual que el movimiento interno en El Salvador y Guatemala, por la “severa congestión portuaria y las condiciones desfavorables de las carreteras”.
Ante los retrasos en el puerto de Acajutla y otros puertos aledaños, la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) afirmó que hay preocupación entre las empresas, porque la situación “está impactando mucho en los costos”.
“Hay que resolverlo con velocidad, porque eso sí nos saca de competencia. El impacto en los costos es tremendo, especialmente en algunas industrias cuyas materias primas son determinadas en los costos. Creo que es el consumidor el que puede dar información en su día a día”, declaró Agustín Martínez, presidente de la ANEP.
De acuerdo con Martínez, uno de los problemas es que a veces se prioriza el paso de productos que no son tan perecederos.
“Hay una serie de cuestiones logísticas ahí que hay que resolver. Es un problema que todos los países tenemos y creo que está en función de que mucha de esta infraestructura se construyó hace muchos años, las economías han crecido y la infraestructura no creció de la misma manera y eso ha generado problemas no solo en las exportaciones, sino en las importaciones”, dijo Martínez.
Si bien el puerto de Acajutla no es el único que enfrenta problemas de saturación en el manejo de la carga, pues el problema de los congestionamientos en las terminales marítimas es regional, los clientes de este recinto han identificado varios problemas en el mismo.
A finales de 2024, fuentes del sector logístico explicaron a LA PRENSA GRÁFICA que la falta de personal de estiba, el poco transporte para trasladar los contenedores vacíos desde los patios externos a las instalaciones portuarias y la reparación de los muelles eran algunos de los problemas que estaban generando demoras para el despacho de la carga que entraba y salía de esta terminal.
Fue por eso que, en el último trimestre del año pasado, varias navieras que recalan en el puerto anunciaron la aplicación de un recargo en sus tarifas por los retrasos. En diciembre de 2024, el Gobierno salvadoreño cedió la administración del puerto de Acajutla y del puerto de La Unión a una nueva sociedad conformada por Yilport y la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), denominada Unión Portuaria del Pacífico.
Consultado respecto a la situación del puerto, el gerente general de la Unión Portuaria del Pacífico, Luis Canto, aseveró, a principios de este mes, que habían emprendido una serie acciones para agilizar la operación, “pero todo esto lleva tiempo” y que una mejora “sustancial” se verá en dos o tres meses.
“Estamos comprando equipamiento, mejorando la infraestructura, vamos a hacer un dragado de los muelles del puerto de Acajutla, se están estudiando todos los accesos al puerto de La Unión. Pero todo esto lleva tiempo. Sé que hay mucha angustia, tenemos problemas, hay una gran congestión, pero para mejorar esta congestión necesitamos equipamiento, infraestructura, reparar los equipos que recibimos en condiciones complicadas, no tenemos repuestos”, resumió Canto sobre la problemática del puerto de Acajutla.
La inversión a ejecutar en esta primera fase es de $50 millones. A la fecha, la empresa ha comprado casi $20 millones, apuntó el gerente. Los primeros $20 millones se utilizarán para la compra de equipos y la reparación del muelle A.
“Les pedimos paciencia. Estimamos que en los próximos tres meses, una vez que terminemos algunas de nuestras obras y que lleguen algunos de nuestros equipos, vamos a ver una mejora sustancial”, remarcó Canto.
“Hay que poner en contexto lo que está pasando: los puertos del Pacífico están colapsados (...), los primeros $50 millones van a ayudar bastante. Las mejoras se están dando”, aseguró Federico Anliker, presidente de la CEPA. La inversión total de Yilport en los puertos salvadoreños será de $1,615 millones, según el gobierno.
Por su parte, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Portuaria de El Salvador (STIPES) ha emitido varios comunicados en las últimas semanas, en donde señala la “falta de personal” en el puerto de Acajutla.
El 12 de febrero pasado, el STIPES aseguró que la unión portuaria “desistió de contratar los servicios de 130 compañeros, lo que ha multiplicado la carga de trabajo para el personal restante”, por lo que demandó “la contratación de personal adicional para cubrir las necesidades operativas del puerto”.
El sindicato afirmó en otro de sus comunicados que estos 130 trabajadores son personal “altamente capacitado” y que entre estos hay operadores de grúas, estibadores, personal de muelles, entre otros.
Cuando Yilport asumió la operación de los puertos en diciembre de 2024, el STIPES informó que uno de los acuerdos a los que llegaron con la empresa fue la contratación de “todo el personal, por ser trabajadores con amplia experiencia en todas las áreas que requieren la atención de los puertos”.
De acuerdo con el sindicato, cuando la CEPA operaba el puerto de Acajutla la planilla era de unos 1,400 empleados: 1,250 de planta y 248 eventuales.
El sindicato pidió a la nueva empresa iniciar “un diálogo” e “incorporar a personal capacitado” a la terminal para ampliar los equipos de trabajo que atienden a los buques. LA PRENSA GRÁFICA consultó vía correo electrónico a la Unión Portuaria del Pacífico sobre lo que plantea STIPES, pero al cierre de esta nota no obtuvo respuesta.
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