El quintal de frijol inició el año a $96.40, el precio más alto de los últimos tres años, si se comparan los datos oficiales. El clima y los precios de los insumos han impactado el agro.
El frijol ha sido uno de los granos básicos que más ha sufrido los embates del cambio climático en El Salvador, lo que ha llevado a la población a pagar cada vez más por su consumo. Según los datos oficiales, el quintal ha subido $39.03 en los últimos tres años.
El informe diario de precios de productos agropecuarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) reportaba en enero un precio de $96.40 por quintal, un 40% arriba al valor que mantuvo en enero de los años anteriores.
La Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO) afirma que el fenómeno climático El Niño y la tormenta tropical Pilar provocaron que los productores perdieran 302,150 quintales en el ciclo 2023-2024.
Pero el sector agrícola ya había sido impactado un año atrás por temas climáticos con el paso de la tormenta Julia. En el rubro de frijol, la pérdida ascendió a $11.9 millones. En volumen, el país perdió 158,655 quintales, según los datos de la gremial.
“Hay un alza general en la canasta básica. La libra de frijoles, rebuscándome, la encuentro en $1.35; en otros lados vale $1.50, antes valía $0.50 (la libra)”.
Sandra Guzmán, comerciante de Ahuachapán.
"Siento que me ahogo con los precios de la canasta básica, antes los frijoles costaban un dólar, luego fueron subiendo poco a poco hasta llegar a $1.50. Antes subían de precio porque habían sequías, pero ahora los precios están arriba haya o no emergencias. Cada año que pasa es peor", dijo Nora Gutiérrez, habitante de Zacatecoluca.
Esta situación no solo aqueja a Nora, LA PRENSA GRÁFICA recorrió el mercado Colón, en Santa Ana, donde los comerciantes de granos básicos coincidieron en que el precio del frijol ha aumentado desde finales del año pasado. En este centro de abasto, el quintal se encuentra en $95.
Celina Chávez, propietaria de un negocio de granos básicos, expuso que el precio del frijol está relacionado con las malas cosechas: "A quienes se lo compramos, dicen que la cosecha ha sido mala y hay poco frijol", resaltó.
En Ahuachapán, la ciudadanía también resiente el alto precio de los frijoles, uno de los alimentos más consumidos por la población salvadoreña.
"Hay un alza general en la canasta básica. La libra de frijoles, rebuscándome, la encuentro en $1.35; en otros lados vale $1.50, antes valía $0.50 (la libra)", comentó la comerciante Sandra Guzmán.
En la zona oriental del país, se identificó que el valor de la libra de frijol nacional ronda entre $1.10 y $1.25. "El quintal anda en $105 y eso que no ha salido de muy buena calidad porque las lluvias del año pasado lo dañaron. Desde diciembre ha quedado el precio así", expuso Isabel Torres, vendedora del mercado de Usulután.
La comerciante Blanca Lizama, originaria de Jucuapa, indicó que el precio se ha mantenido desde diciembre. "Este es frijol nacional producido en cantones. Nosotros buscamos ganar un par de centavos por libra para que no nos afecte en la venta. La libra la damos a $1.25", dijo.
“Siento que me ahogo con los precios de la canasta básica; antes los frijoles costaban un dólar, luego fueron subiendo poco a poco hasta llegar a $1.50”.Nora Gutiérrez, habitante de Zacatecoluca.
En San Miguel, los habitantes afirmaron que los precios han bajado. "La libra del frijol si ha presentado una baja, porque hace unos meses se encontraba hasta en $1.40 la libra, pero ahorita está a $1.15. Aún no está al precio que esperamos, pero ya siente que gasta menos uno", manifestó Daysi Murillo.
Por su parte, Carlos Torres apuntó que "la libra de frijoles llegó a costar hasta $1.50 y ahora ya anda entre $1.15 a $1.10; ahí sí, ya sentimos la baja, ya podemos hacer la sopita nuevamente", declaró.
El mes pasado, la CAMPO advirtió que al mercado salvadoreño le harán falta 7.8 millones de quintales de granos básicos en 2024, para suplir la demanda nacional. De frijoles, el déficit proyectado es de 551,720 quintales.
"Calculamos que con esta producción llegamos al mes de junio y a partir de ahí el mercado solo va a ser abastecido con importaciones, las cuales desgraciadamente no favorecen al productor, porque le quita el incentivo de sembrar; ni favorece al consumidor final, porque no baja el precio", señaló.
El Ministerio de Agricultura todavía no ha publicado un recuento final de los daños a los cultivos por El Niño y por la tormenta Pilar, aunque sí reconoció el impacto en 2023.
La CAMPO ha exhortado a las autoridades gubernamentales a actuar de manera eficaz para evitar una hambruna, sobre todo con los pronósticos de un súper Niño para el ciclo 2024-2025, una versión más intensa del fenómeno con consecuencias aún más devastadoras.
En octubre de 2022, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advertía que los altos precios de los fertilizantes podrían provocar un alza en los costos de producción, que hubiera menos cosecha y que los precios de los alimentos subieran más en 2023.
Para este 2024, la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET, por sus siglas en inglés) proyecta que los precios de los granos básicos en El Salvador persistirán al alza debido a la disponibilidad reducida a causa de los daños en la producción de los últimos ciclos agrícolas.
“El quintal anda en $105 y eso que no ha salido de muy buena calidad porque las lluvias del año pasado lo dañaron. Desde diciembre
ha quedado el precio así”.
Isabel Torres, vendedora del mercado de Usulután
En un reporte de noviembre del año pasado, la FEWS NET señaló que en el período de marzo a mayo de 2024 se observará un deterioro estacional en el estado alimentario de los hogares, debido al impacto de la sequía en el sector agropecuario que causó el fenómeno El Niño.
La Red prevé que la continuidad en las condiciones secas, acompañadas de temperaturas atípicamente altas, más las lluvias irregulares causarán un atraso en la siembra de primera de 2024.
Para este año, la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna prevé que los precios de los granos básicos sigan subiendo debido a la disponibilidad reducida a causa de los daños en la producción de los últimos ciclos agrícolas. Asimismo, se espera que las lluvias irregulares causarán un atraso en la siembra de primera de 2024.
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