Cristosal denunció que Jorge Aguilar, en ese momento presidente del Fondo Ambiental de El Salvador (Fonaes), se benefició con la venta de 100,000 mascarillas de su empresa Insema al Ministerio de Salud, durante la pandemia.
Este jueves 20 de marzo, representante de Cristosal interpusieron dos demandas ante el Tribunal de Ética Gubernamental (TEG) contra el ministro de salud, Francisco José Alabí Montoya y el expresidente del Fondo Ambiental de El Salvador (Fonaes), Jorge Alejandro Aguilar Zarco, “por haber utilizado los recursos públicos presuntamente para favorecer a sus empresas familiares”.
Ruth Eleonora López, jefa de la Unidad Anticorrupción y Justicia de Cristosal, dijo que este hecho ya lo habían denunciado hace años y que las instituciones no hicieron nada, el TEG lo que hizo fue “lavarse las manos”, detalló.
“Muchos de estos casos están por prescribir porque después de cinco años prescribe la acción ante el TEG, particularmente porque estamos en una nueva lucha contra la corrupción, en una nueva ley anticorrupción. Venimos a sumar una denuncia más, el 13 de noviembre presentamos una denuncia contra el ministro Francisco Alabí por haber favorecido a sus familiares, aportamos pruebas”, aseguró López.
Las denuncias son por presuntas faltas éticas, como conflicto de intereses y desvío de fondos. Los hechos en los que señalan que se cometieron estas faltas, son en la compra de 100,000 protectores faciales por parte del Ministerio de Salud (Minsal) a la sociedad INSEMA, donde Aguilar en ese entonces, era el presidente de la Fonaes y accionista de esa empresa, representando conflicto de intereses.
Según documentación que presentó Cristosal al TEG, está el contrato que fue por $250,000, con un precio unitario por mascarilla de $2.50, cuando a otras empresas la vendía a $1.13., representante un sobreprecio del 121 %.
El otro caso es sobre un posible desvío de fondos, ya que estos protectores faciales no estaban incluidos en el catálogo de insumos médicos autorizados para compras directas.
“Los fondos que estaban destinados para la compra de mascarillas quirúrgicas certificadas, no se utilizaron para eso, terminaron en manos de familiares, de los mismos funcionarios que eran accionistas de esta sociedad.Venimos con todas las pruebas a pesar de que la institucionalidad ya tiene estas pruebas y nunca cruzó información”, aseguró Jonathan Sisco.
En la denuncia presentada agregaron acuerdos ejecutivos, declaraciones patrimoniales, órdenes de compra, cotizaciones y credenciales sobre la relación entre Aguilar con INSEMA.
Cristosal propuso que se soliciten informes al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), y al Ministerio de Hacienda, para determinar si Aguilar recibió salarios o dividendos de dicha sociedad.
“Le estamos haciendo ver al Tribunal de Ética que él (Aguilar) obtuvo salarios por cerca de $8,000 mensuales y presumimos que provienen de INSEMA, en el mismo momento en que él era presidente del Fonaes, ¿y cuáles son los actos que él hizo?, andar promocionando la marca, el producto que vendía su hija como presidenta de INSEMA”, aseguró Sisco.
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