Estudios elaborados por la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Sociales (FUDECSO) dan voz a líderes comunitarios que cuestionan lo que identifican como retrocesos en desarrollo local y gobernabilidad.
La Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Sociales (FUDECSO) presentó ayer dos investigaciones en las que evaluó la percepción de la situación de la democracia en el país por medio de entrevistas a grupos focales de cuatro departamentos.
Los estudios estuvieron a cargo de los académicos David Mena y José Francisco Marroquín, que son parte de la firma consultora CONSULTAD.
Ambos académicos lideraron equipos que realizaron entrevistas en los departamentos de Santa Ana, San Salvador, San Vicente y San Miguel, las cuales tuvieron lugar en el primer trimestre de este año.
En total, fueron ocho grupos focales, que reunieron a 91 personas con experiencia en organización en comunidades, directivas de Asociaciones de Desarrollo Comunal o de organizaciones juveniles, de mujeres y de la diversidad sexual.
Con el centenar de personas se realizaron entrevistas y discusiones para abordar su análisis de la situación actual tanto a nivel local como nacional, y esto dio origen a los dos informes presentados.
Primero, en el análisis local, Mena destacó cómo la gente percibió que la reducción en la entrada del FODES a las comunidades y su traslado hacia la Dirección de Obras Municipales (DOM) ha sido una violación a la autonomía municipal.
“No son ingenuas las personas que participaron, y nos dijeron (que) todos los partidos, sin excepción, han hecho uso inadecuado de los fondos”, matizó Mena, que luego esbozó.
“Lo decían con cuidado, y luego abiertamente: ha habido corrupción Los alcaldes, pedían el 10, el 15, el 20 y hasta el 30 por ciento de los proyectos a las pequeñas empresas que llegaban a hacerles obras en los distintos municipios. Entonces ellos dicen ‘debe de haber un control más efectivo, pero debe de haber más participación ciudadana para que podamos observar, que los fondos están usando de manera adecuada’”, explicó.
El académico presentó ejemplos de comunidades donde la utilización de FODES era consensuada entre las alcaldías y la población, y cómo estos ejercicios de participación ciudadana se perdieron con la creación de la DOM.
“En todos los lugares fueron muy explícitos de cómo funcionaba. En Tecoluca, por la historia que tenían con el FMLN habían construido la posibilidad que los alcaldes tenían la decisión de convocar cada año a las ADESCOS para que tuvieran un encuentro con el concejo municipal”, detalló Mena los relatos ciudadanos.
“Eso no fue cosa de un año, la gente fue entendiendo que sus proyectos podían ser financiados. Entonces se asociaban las ADESCOS y decían ‘este año me financian a mí y yo voto porque el otro año los financien a ustedes. Eso funcionó”, indicó.
Esos mecanismos, sin embargo, se perdieron con la creación de la DOM. Los mismos grupos focales indicaron que proyectos como la construcción de bordas para evitar inundaciones en epoca lluviosa no han sido atendidas porque la dirección ha priorizado remodelar parques.
Pero no fue ese el único reclamo. A nivel municipal, los grupos focales indicaron que la reestructuración municipal generaba confusión sobre la administración municipal y que tenían la impresión de que las cabeceras debían cargar con la responsabilidad de compartir sus fondos con distritos de menos recursos.
Dado todo lo anterior, el estudio identificó la necesidad de establecer prioridades municipales, incluyendo planificación del territorio, encuentros con comunidades, alianzas con empresas privadas, promover la participación de mujeres, y otros.
Mientras, en las discusiones de coyuntura nacional, Marroquín identificó ideas relacionadas, sobre todo, con cómo se conceptualiza la democracia y la gobernabilidad.
“Nosotros lo que les preguntamos, primero, qué entendían por gobernabilidad y nos dejaron claro que entienden que la gobernabilidad es el arreglo o la forma en que se ejerce el gobierno, y por lo tanto llegábamos a lo de la Asamblea, cuando les decíamos y ustedes qué piensan del hecho de que se entienda que la gobernabilidad es mejor si se tiene una Asamblea completa de un solo color”, explicó Marroquín.
Según el académico, la respuesta de los grupos focales se inclinó hacia la necesidad de preservar la pluralidad política. “La gente venía de regreso al pluralismo político. Decían: ‘bueno, entonces se niega el pluralismo, porque según la Constitución, el sistema de gobierno es plural”, explicó.
Con ideas de ese tipo, la investigación a nivel nacional planteó conclusiones identificando en los liderazgos locales preocupación por la democracia y la necesidad de cuidar la misma. “Se ha redescubierto la Constitución y la necesidad de institucionalidad democrática”, reza una de las conclusiones del informe.
“Estamos en presencia de dos conceptos de democracia: uno que absolutiza el poder formal; y otro que cuestiona la narrativa oficial”, concluye también el informe elaborado por Marroquín.
Asimismo, el académico consideró que el país no ha alcanzado el estatus de dictadura. “Si estuviésemos en una dictadura, estarían cerradas universidades, iglesias, periódicos, escuelas privadas. Restringidas muchísimas de las libertades al extremo”, analizó el académico.
A partir de ello, Marroquín consideró que lo que debe analizarse es la percepción de la opción de poder, ya que indicó que los grupos focales cuestionaron lo que consideraron falta de opciones en la oposición.
“La gente lo que nos dijo fue lo siguiente: ‘¿Por qué en cinco años la oposición no, no formó y presentó candidatos aceptables? No tenemos en este momento por quién votar’”, conjuntó Marroquín las opiniones de los grupos focales.
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