
Los asistentes participaron en misas y homenajes en los cuales resaltaron su legado en la defensa de los derechos humanos.
Decenas de feligreses se congregaron este lunes desde tempranas horas para conmemorar el 45° aniversario del martirio de san Óscar Arnulfo Romero, asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba una misa.
La jornada estuvo marcada por misas, oraciones y homenajes en memoria de san Óscar Romero, canonizado en 2018 y quien es considerado un símbolo de la lucha por los derechos humanos.
Desde muy temprano devotos de todas partes del país visitaron la cripta Monseñor Romero, ubicada en Catedral Metropolitana, en el centro de San Salvador, para rendirle homenaje al primer santo salvadoreño. En dicha locación también se realizaron otras actividades como conversatorios, actos culturales y una oración liderada por el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas luego de la eucaristía.
Maite Domínguez, una de las fieles devotas de san Óscar Romero, destacó la importancia de la fecha. Dijo que asistió a la primera misa de la mañana y permaneció en Catedral Metropolitana durante toda la jornada. “Para mí es especial porque es el día en que murió Monseñor Romero. Él fue la voz de los sin voz”, expresó.
Carmen Merino, otra feligrés, compartió su testimonio personal sobre su devoción a San Óscar Romero. Recordó que su madre, quien enfermó de cáncer hace dos décadas, oró con fervor pidiendo su intercesión, tras lo cual experimentó una mejoría en su salud. “Desde pequeña he sido devota. Para nosotros es un agradecimiento venir cada 24 de marzo a rendirle homenaje”, comentó con emoción.
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