El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de violencia y discriminación para las Mujeres condenó ayer a Ronald Atilio Urbina a purgar una pena de 50 años de prisión, por el feminicidio de su pareja Jocelyn Abarca.

Además de la pena de prisión, el juzgado impuso el pago de $13,060 en concepto de responsabilidad civil. La querella pidió que ese monto fuera de $150,000, sin embargo, la jueza dijo que la Fiscalía no presentó documentación para respaldar esa cantidad.

La víctima estaba desaparecida desde el miércoles 4 de julio de 2018 y fue encontrada muerta tres días después.

Durante el juicio, la Fiscalía logró comprobar que Urbina asesinó a la joven en su vivienda en Soyapango y utilizó el vehículo de la víctima para dejar las partes del cuerpo en un río y una quebrada de San Salvador y Santa Tecla, respectivamente. Luego, abandonó el automotor y para disimular reportó como desaparecida a su compañera de vida.

Urbina, de acuerdo con las investigaciones, se quedó con el teléfono móvil de su pareja y respondió algunos mensajes de texto haciéndose pasar por ella.

El acusado mantuvo discusiones con Jocelyn los días previos al crimen, por lo que ella "manifestó que se quería separar del imputado", lo que habría sido el motivo del feminicidio.

En el juicio desfilaron varios testigos que incriminaron a Urbina, así como prueba científica y pericial, entre ellas el seguimiento GPS al teléfono celular y la prueba de ADN.

En El Salvador, la violencia hacia las mujeres no cesa: en los primeros días de agosto han asesinado a cuatro de ellas.

Según datos oficiales del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, durante junio, la cantidad de mujeres asesinadas es la misma que reportan en los primeros siete días del presente mes.

Además, según cifras de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORUMUSA) durante julio ocurrieron cinco casos en total.

Sin embargo, en agosto, en un lapso de 48 horas, las autoridades policiales reportaron cuatro asesinatos de mujeres.

El miércoles pasado, ocurrió el primer hecho; las autoridades reportaron el asesinato de dos mujeres en el municipio de Mercedes Umaña, Usulután. Los cuerpos fueron encontrados al interior de una champa de lámina. Las víctimas residían en el municipio de Estanzuelas, en el cantón Cuatro Puertas, Usulután.

Además, autoridades policiales informaron que los cadáveres de dos mujeres fueron hallados el jueves pasado en las carreteras a San Miguel y en San Juan Opico, La Libertad. Según la PNC, las víctimas eran jóvenes y no fueron identificadas, por falta de documentos personales.

La representante de ORMUSA, Silvia Juárez, cree que esa situación es "preocupante" y han advertido que la violencia contra las mujeres no se ha detenido, incluso en tiempos de pandemia.

Aseguró que siguen siendo alarmantes los escenarios de victimización sobre todo en "las relaciones de confianza".

Agregó que en el hogar ocurren en promedio 12,000 hechos de violencia al año. "Es en el hogar el principal lugar donde a causa de la pandemia por covid-19 se resuelve , la mayor exposición de las mujeres y niñas a agresores y eso es claramente un aumento de riesgos", aseguró Juárez.

Además, lamentó que no existan apuestas claras por parte de las autoridades para enfrentar la situación.