ALAMES ha recibido información de decesos en los hospitales nacionales de Santa Ana y San Miguel. Una correspondencia interna del hospital del ISSS de San Miguel confirma también un fallecido. Salud no registra muertes desde enero.
Representantes del Movimiento por la Salud Doctor Salvador Allende (ALAMES El Salvador) comenzaron a reportar, en los últimos días, muertes por covid-19 en los hospitales El Salvador.
Solo en el Hospital Nacional de Santa Ana indicaron haber recibido información de al menos 30 fallecidos por la enfermedad, mientras que en el Hospital Nacional de San Miguel reportan una cifra similar. En una comunicación interna del Hospital Regional de San Miguel del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), al que este medio tuvo acceso, también se confirma la muerte de una persona a causa del virus.
Lo anterior contrasta con las cifras gubernamentales que no han dado cuenta de decesos asociados al covid-19 recientemente. Según información oficial, recopilada por LPG Datos, desde enero de este año hasta el 13 de agosto pasado, el Ministerio de Salud (MINSAL) reportaba únicamente tres muertes, todas en el primer mes del año.
Luego, en cada día de la semana que recién termina, entre el 14 y el 18 de agosto, Salud afirmó en X (Twitter), no haber registrado ningún deceso a causa de la enfermedad. Excepto en el día 17, cuando el ministerio no hizo ninguna publicación al respecto.
La ocultación de información referente a las muertes por covid-19 ha sido una constante del Gobierno desde el inicio de la pandemia. Una investigación de La Prensa Gráfica, basada en información interna de Salud, reveló que, entre el 31 de marzo de 2020 y el 31 de enero de este año, El Salvador sufrió un total de 15,956 muertes por el virus. En cambio, en dicho período, las autoridades solo informaron de 4,299. Es decir, una discordancia entre lo que el ministerio registraba a lo interno y lo que informaba públicamente a la ciudadanía de tres casos a uno. De igual manera, el ministerio ha brindado información irregular sobre la cantidad de contagios desde que el covid-19 irrumpió en el país.
De hecho, a pesar de las constantes advertencias de médicos tanto del sector público como del privado de un repunte de contagios, desde inicios de este mes, no hay información oficial que permita comprobar cuánto ha aumentado la enfermedad en este nuevo brote, puesto que el MINSAL no ha actualizado sus estadísticas.
El último boletín epidemiológico publicado por la cartera de Estado corresponde a la semana 29, que abarca del 16 al 22 de julio pasados. Desde enero hasta esa última fecha, el ministerio solo había reportado 356 contagios confirmados.
El alza de casos percibido en las últimas semanas ha hecho sospechar a infectólogos del sector privado que la nueva subvariante de ómicron, Eris, conocida también como EG.5, pueda ser la causante.
Eris se convirtió desde inicios de este mes en una variante de interés para la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a su alta propagación en países de Europa y América Latina, al punto que la institución ha considerado que esta podría convertirse en la subvariante dominante a nivel mundial.
Los infectólogos salvadoreños han enfatizado, sin embargo, en que debe ser el Ministerio de Salud el llamado a confirmar o descartar si la referida subvariante circula en el país y es la causante del alza de casos, por medio de pruebas de secuenciación genómica. Algo sobre lo cual las autoridades de Salud tampoco se han pronunciado públicamente hasta el momento.
Junto a los nuevos casos de fallecidos por covid-19, ALAMES indicó que se ha dado también en los últimos días un aumento en las infecciones del personal de Salud. Algo que concuerda con declaraciones del Sindicato de Médicos del ISSS (SIMETRISSS) que esta semana estimó que las incapacidades han aumentado un 30 % en comparación con las cifras habituales.
Al respecto, los miembros del movimiento denunciaron que solo si el personal médico presenta una prueba positiva de covid-19, se les concede siete días de incapacidad. De lo contrario, esta se limita a tres. El problema es que, ante el limitado acceso a pruebas, los trabajadores de la salud deben recurrir a realizarse el examen en laboratorios privados, externaron.
“Por eso exigimos transparencia de los datos epidemiológicos. Hasta que ya pasó el impacto de las enfermedades los hacen públicos”, sentenciaron los representantes de ALAMES.
Ante el nuevo brote de la enfermedad, la comunicación interna del Hospital Regional de San Miguel del ISSS hace un llamado al personal a retomar las medidas de bioseguridad ya conocidas: el constante lavado de manos y la aplicación de alcohol gel; el uso de mascarilla y de gabachón; y la higienización de las áreas.
Asimismo indica que en caso de fallecimiento, el cadáver deberá ser entregado a un vehículo funerario y que todo paciente referido deberá ser remitido inmediatamente al área de aislados para ser ventilado.
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