Una víctima del caso COSAVI dijo que desconoce lo que está sucediendo con los ahorros de quienes confiaron en esa cooperativa, y que el Estado no ha dado soluciones para que los afectados puedan recuperar sus ahorros.
La Fiscalía General de la República (FGR) y la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) intervinieron en mayo pasado la Cooperativa de Ahorro y Crédito Santa Victoria de R. L. (COSAVI) por el posible cometimiento de diferentes delitos como lavado de dinero y defraudación a la economía pública.
La crisis financiera derivada del cierre de COSAVI continúa afectando a miles de ahorrantes e inversionistas.
En una reciente entrevista, una víctima que se ha visto afectado por el caso COSAVI compartió su testimonio bajo anonimato sobre cómo la situación ha impactado gravemente su vida personal y profesional.
Con más de 30 años de experiencia en el sector de la construcción, el entrevistado explicó que el cierre de la cooperativa lo dejó sin acceso a los fondos que había invertido en depósitos a plazo. Relató que su dinero estaba en una cuenta de ahorros y, con el cierre de COSAVI, se vio imposibilitado de retirar sus ahorros, que ascienden a más de $1.3 millones, lo que ha detenido su actividad laboral.
COSAVI fue intervenida en marzo de 2024 por la SSF debido a problemas financieros encontrados luego de una investigación a la institución.
La superintendente Evelyn Gracias explicó en mayo que COSAVI estaba en proceso de convertirse en banco cooperativo, y que producto de ello iniciaron las investigaciones y alertaron a la Fiscalía sobre ciertas anomalías encontradas.
Aunque la cooperativa no fue declarada en quiebra, las autoridades decidieron intervenirla, dejando a miles de ahorrantes sin acceso a sus fondos.
A pesar de las declaraciones oficiales que aseguraban que había suficientes activos para responder a los ahorrantes, la situación sigue sin resolverse para muchos de ellos.
A lo largo de los meses, los afectados han señalado la falta de avances en el proceso de devolución de sus ahorros y han expresado su frustración con la administración pública, que, según ellos, no ha brindado una solución clara ni eficaz.
¿Cómo comenzó su relación con la cooperativa COSAVI y qué lo motivó a confiar en ella para manejar sus ahorros?
Desde hace más de 28 años me dedico al sector de la construcción y, como muchos otros, comencé a confiar mis ahorros a instituciones financieras que parecían ser una opción segura.
¿Por qué esta cooperativa?
COSAVI me brindó buenas condiciones para depositar mis fondos, con tasas de interés atractivas y un servicio que, en su momento, me parecía confiable. Decidí invertir allí porque, además de ser una cooperativa, tenía buenos resultados y no veía razones para dudar de su estabilidad. No pensé que me encontraría en la situación actual.
¿Cuál fue su reacción cuando se enteró de la intervención del gobierno en la cooperativa COSAVI?
Fue un golpe muy duro. De un día para otro, me vi imposibilitado de acceder a mis ahorros. Había hecho inversiones planeadas en la cooperativa, particularmente para financiar proyectos de construcción; pero con la intervención del gobierno, me quedé sin la posibilidad de continuar.
¿Cómo afectó esto su planificación financiera?
Mis fondos estaban en depósitos a plazo, que en su mayoría ya estaban vencidos, y no podía hacer nada con ellos. Desde ese momento, mis proyectos se pararon, lo que afectó no solo a mi negocio, sino también a otras personas que dependen de mi empresa para trabajar.
¿Podría explicar cómo le han afectado específicamente los “depósitos a plazo” vencidos?
El principal problema con los depósitos a plazo vencidos es que, aunque ya había terminado el ciclo de estos depósitos, no tengo acceso a mi dinero. Estoy esperando a que me lo devuelvan, pero el gobierno no ha dado una respuesta clara ni una solución efectiva.
¿Qué piensa de las “capas” de pago propuestas por el gobierno?
Las “capas” que han propuesto no resuelven el problema. Si alguien tiene un depósito vencido, va a tener que esperar mucho tiempo sin una solución real. Además, si no tienes depósitos que aún estén vigentes, las “capas” no te van a servir de nada. Esta solución no está siendo efectiva para los miles de ahorrantes como yo, que necesitamos es una respuesta rápida y justa.
Desde que ocurrió la intervención y el cierre de la cooperativa, ¿ha recibido algún tipo de comunicación clara o respuesta por parte de las autoridades o de la Superintendencia del Sistema Financiero sobre cuándo o cómo podrán devolverle su dinero?
Desafortunadamente, no. La falta de comunicación ha sido una de las mayores frustraciones. No sabemos qué está haciendo el gobierno ni cuándo tendremos una respuesta definitiva. No es suficiente con que nos digan que están trabajando en ello, necesitamos detalles claros sobre cuándo se va a resolver. El gobierno tiene que ser transparente y brindarnos un calendario de pago realista, no más promesas vacías. Estamos esperando que, por fin, se tome alguna medida que nos permita recuperar lo que legítimamente nos pertenece, que creen un fideicomiso, que hagan algo para ayudarnos.
¿Qué podrían hacer las autoridades para que realmente resuelvan esta situación de forma efectiva y que no siga afectando a tantos salvadoreños?
Lo que necesitamos es acción, no más burocracia ni promesas. El gobierno debe tomar medidas claras y urgentes, como el fideicomiso o la transferencia de activos a bancos estatales. Eso es lo que garantizaría una solución real. Además, deben comunicarse de manera efectiva con los afectados y darnos un calendario claro de cuándo podremos recuperar nuestros fondos. No queremos más promesas ni incertidumbre, lo que queremos es justicia para los ahorrantes. Es hora que el gobierno asuma la responsabilidad y actúe para que todos los afectados podamos seguir adelante con nuestras vidas y nuestros proyectos.
Usted mencionó la posibilidad de crear un fideicomiso o que los bancos estatales se encargaran de los activos de la cooperativa. ¿Por qué considera que estas son las mejores alternativas para resolver este problema?
Esas son soluciones viables y prácticas. Un fideicomiso permitiría que todos los ahorrantes reciban su dinero de forma inmediata, respaldado por los activos de la cooperativa. Esto evitaría que tengamos que esperar años sin saber cuándo podremos recuperar lo que es nuestro.
¿Y otra alternativa?
Por otro lado, que los bancos estatales, como el Banco Hipotecario o el Banco de Fomento Agropecuario, recibieran los activos de la cooperativa también sería una buena opción. Ellos tienen la infraestructura y los recursos para gestionar esos activos, recolectar los préstamos y devolver el dinero a los ahorrantes. No estamos pidiendo que el gobierno ponga fondos públicos, estamos pidiendo que se gestionen nuestros propios fondos de manera eficiente para que podamos recibir lo que nos corresponde.
En cuanto a la falta de acceso a su dinero, ¿cómo ha impactado esto en su vida personal y en sus proyectos empresariales?
Es una situación angustiante. El dinero que invertí en la cooperativa era para seguir adelante con mi negocio de construcción. Tenía proyectos en marcha, y todo eso se paró. A nivel personal, me siento defraudado y preocupado, porque además de que mis proyectos no avanzan, también tengo que enfrentarme a la incertidumbre de no saber cuándo se va a solucionar este problema. Esto no solo afecta mi empresa, sino también a los empleados que dependen de mis proyectos para su sustento. Todo lo que planifiqué y construí con esfuerzo se ha visto detenido por esta falta de acceso a mis ahorros.
¿Cuál cree que debería ser el siguiente paso para los ahorrantes de COSAVI que están pasando por una situación similar a la suya?
El siguiente paso es seguir exigiendo nuestros derechos. No debemos quedarnos callados ante la injusticia. Es importante que todos los afectados nos unamos y sigamos presionando para que el gobierno nos dé una respuesta clara y efectiva. La solución está en sus manos, y no podemos seguir esperando sin saber cuándo o cómo se va a resolver. Lo que necesitamos es que nuestras voces sean escuchadas, y que nos devuelvan lo que es nuestro. Solo así podremos seguir adelante.
¿Qué decisiones ha tomado luego de lo sucedido con COSAVI y la no respuesta para la entrega de su dinero?
Yo ya pasé todo a mis hijas. Yo ya no creo que vaya a ver ese dinero. Y si lo veo, no sé si vaya a ser con vida. Ya la situación está difícil. Yo lo que quiero es que el gobierno se responsabilice de esto, porque ya no puedo esperar más. No sé qué va a pasar, pero si no actúan pronto, este dinero ya se va a ir quedando en el olvido.
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