Aunque siempre ha sido muy abierta sobre los trastornos alimenticios que sufrió, sus romances y varios aspectos de su vida privada, Alicia Machado había mantenido en total hermetismo uno de los pasajes más oscuros de su vida y en el que cayó tras ganar el certamen de Miss Universo en 1996. 

En ese entonces, Machado era aún muy joven y como una inexperta el dinero y la fama la deslumbró, incluso la llevaron a caer en los excesos y serios problemas de adicciones, mismos que vivió durante casi ocho años.

“Sí fui cabrísima loca, yo era un desastre. Desde los 17 como hasta los 25 años, candela con burundanga, yo era terrible. Cuando tenía 18 años, tenía casi un millón de dólares en mi cuenta bancaria, siendo la mujer más hermosa del mundo en Estados Unidos”, dijo durante una entrevista para el programa "Siéntense quien pueda". 

Alicia admitió que el tipo de vida que llevaba la llevó a abusar del alcohol y probar todo tipo de sustancia, incluidos los medicamentos para adelgazar, ya que constantemente era criticada por su físico: “Sí tuve temas de anfetaminas, pastillas para adelgazar, tuve una época en la que bebía mucho”, agregó. 

Estas duras vivencias, confesó, la han hecho mucho más empática a los problemas de los demás y le han dado la madurez necesaria para no juzgar a las jóvenes que, como ella, han caído en situaciones similares: “Sé cómo trabaja el diablo, el diablo trabaja por necesidad”. 

Por fortuna, a sus 45 años, su estilo de vida es completamente diferente, ahora es una mujer mucho más enfocada y que trata de compaginar su vida artística con su faceta como madre, la que asegura es la parte más importante para ella.