La decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) pretende simplificar lo que ha sido una lista confusa de quiénes pueden recibir la vacuna de refuerzo.
El gobierno de Estados Unidos decidió el viernes abrir las vacunas de refuerzo contra el COVID-19 a todos los adultos, ampliando los esfuerzos para adelantarse al aumento en los casos de coronavirus que los expertos temen que pueda convertirse en una oleada invernal cuando millones de estadounidenses viajen en la temporada de fin de año.
La decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) pretende simplificar lo que ha sido una lista confusa de quiénes pueden recibir la vacuna de refuerzo: Ahora, cualquier persona de 18 años o más puede elegir un refuerzo de Pfizer o Moderna seis meses después de su última dosis, independientemente de la vacuna que haya recibido primero.
La medida se adoptó después de que una docena de estados ya habían empezado a ofrecer refuerzos a todos los adultos por su cuenta. “Hemos oído con claridad que la gente necesitaba algo más sencillo, y esto, creo, es sencillo”, dijo a The Associated Press el doctor Peter Marks, director de vacunas de la FDA.
Pero hay un paso más antes de que esa política sea definitiva: Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades deben estar de acuerdo. Sus asesores científicos apoyaron la medida el viernes por la tarde después de discutir la inocuidad y la utilidad de los refuerzos de Pfizer y Moderna incluso en adultos jóvenes sanos.
Los asesores de los CDC dijeron que cualquier persona de 18 años o más puede optar por un refuerzo de la vacuna Pfizer o Moderna, pero dieron un paso más y subrayaron que las personas de 50 años o más deberían recibirlo.
Se esperaba una decisión final de los CDC más tarde el viernes. “Es una recomendación más fuerte”, dijo el doctor Matthew Daley, de Kaiser Permanente Colorado y asesor de los CDC.
“Quiero asegurarme de que proporcionamos toda la protección posible”. La prioridad número 1 sigue siendo conseguir que más estadounidenses no vacunados reciban su primera dosis. Esto se debe a que las tres vacunas COVID-19 utilizadas en Estados Unidos siguen ofreciendo una fuerte protección contra la enfermedad grave, incluyendo la hospitalización y la muerte, sin necesidad de refuerzo.
Pero la protección contra la infección puede disminuir con el tiempo. “La muerte por COVID-19 es, para la mayoría de las personas que viven en Estados Unidos, prevenible con la vacuna”, señaló Daley. Pero si los CDC dan su visto bueno, decenas de millones de estadounidenses que recibieron su última dosis de la vacuna Pfizer o Moderna hace seis meses podrían recibir una dosis extra de protección antes del nuevo año.
La dosis de refuerzo de Moderna es de la mitad que las primeras dosis. Los que ya se hayan vacunado con la dosis única de Johnson & Johnson podrán recibir un refuerzo al cabo de dos meses. Las dosis de refuerzo para adolescentes aún no están en discusión, y las dosis pediátricas de la vacuna de Pfizer apenas empezaron a aplicarse a los niños de 5 a 11 años.
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