Puede ser uno de los sectores con grandes pérdidas mediante el uso de FraudGPT, chatbot de IA, utilizado por cibercriminales para robar información.
En el artículo “Las repercusiones de la inteligencia artificial en las finanzas”, Jeff Kearns (2023), economista del Fondo Monetario Internacional, escribió: “Se prevé que las instituciones financieras dupliquen su gasto en inteligencia artificial de aquí a 2027”, definiendo las nuevas prioridades ante el avance de la inteligencia artificial (IA). Por su parte, International Data Corporation estima que el gasto e inversión del sector financiero rondará los $97,000 millones en 2027.
Según Evident Insights Ltd (Londres), que investiga sobre las competencias en IA que requieren las empresas de servicios financieros, JPMorgan Chase señaló que había 3,600 anuncios de empleo relacionados con la IA en junio de 2023, lo que demuestra que “se está produciendo una lucha por el talento... Anticiparse ahora a ello es realmente una cuestión de vida o muerte”, dice Alexandra Mousavizadeh, fundadora de Evident Insights.
Los avances tecnológicos, en general, y de la IA, en particular, están demostrando que el sector financiero podría obtener grandes beneficios y oportunidades, especialmente para resguardar y potenciar sus activos, pronosticar las posibles evoluciones de los mercados, tener sistemas de pago y transferencias de dinero seguros. Sin embargo, también puede ser uno de los sectores con grandes pérdidas mediante el uso de FraudGPT, chatbot de IA, utilizado por cibercriminales para robar información, realizar operaciones fraudulentas e incluso crear condiciones que pueden desembocar en una crisis financiera.
Mediante el uso de IA, las instituciones financieras pueden analizar sus bases de datos y otras fuentes relacionadas, para conocer los cambios de preferencias para invertir o deseo de negociar o vender que tengan los usuarios. No obstante, aún hay mucho trabajo por realizar para que los resultados que ofrece la IA sean seguros, éticos y totalmente confiables, así como para responder a cambios inesperados de alto impacto.
Por esto, no sorprende que JPMorgan invierta más de $15,000 millones al año en tecnología y que más del 20 % de sus trabajadores trabaje en esta área.
En la medida que se transforman los sistemas financieros impulsados por la IA, los bancos centrales enfrentan nuevos riesgos potenciales y para mantener una adecuada y cercana supervisión, especialmente ante la aparición de modelos ‘opacos’ que pueden crear círculos viciosos de interacciones negativas, sesgos en la concesión de crédito y prevención del lavado de dinero, todo lo cual requiere introducir medios para enfrentar los ciberataques y garantizar una sólida ciberseguridad.
En este sentido, el Banco de Pagos Internacionales (Basilea), que también se le denomina como “banco de los bancos centrales”, cuyo objetivo principal es promover y velar por la estabilidad financiera y monetaria a nivel global, introdujo una nueva fase del Proyecto Aurora con el objetivo de combatir “los grandes esquemas de lavado de dinero que trascienden fronteras e involucran a diferentes sectores empresariales”, que son normalmente señalados por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), al tiempo que las instituciones financieras normalmente tienen limitaciones para “detectar posibles redes y transacciones sospechosas debido a su dependencia de datos y sistemas fragmentados” e interconectados que son utilizados por ciberdelincuentes para ocultar fondos ilícitos.
Ante las nuevas condiciones que están en los sistemas financieros del mundo, los procedimientos reguladores que aún se tienen no serían suficientes para enfrentar los nuevos riesgos sistémicos por la creciente adopción de modelos construidos con tecnologías disruptivas e IA.
Mensaje de response para boletines
Comentarios