La salud del corazón puede cuidarse, entre otros hábitos, manteniendo una alimentación balanceada. Para ello es indispensable establecer un plan de comidas diario que incluya muchas proteínas magras, verduras, frutas y granos integrales, además de limitar los alimentos con alto contenido graso, de sodio y las bebidas con azúcares añadidos, según remarca el Instituto Mayo Clinic.

El corazón es un órgano del tamaño de tu puño, pero con una misión grande como la de bombear sangre a todo el cuerpo para que estemos vivos, señala la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular. Sus expertos hacen hincapié en la importancia de mantenerlo sano a través de una buena nutrición, actividad física y otros hábitos saludables.

Bebidas para cuidar al corazón

Desde la Fundación Española del Corazón también insisten en una alimentación balanceada para proteger la salud del corazón. Y en este marco, el tema de las bebidas es muy importante ya que afirman que lo ideal es hidratarse con agua, de 1,5 a 2 litros al día, y en torno al vino precisa que en los hombres se recomienda el consumo de 2 vasos de vino o de cerveza al día y en el caso de las mujeres uno al día, aunque en caso de insuficiencia cardíaca aconseja no consumir nada de alcohol.

Uno de los problemas que afecta al corazón es cuando en las arterias coronarias hay una reducción del flujo sanguíneo que puede deberse a la acumulación de grasas, aumento en los niveles de colesterol y otras sustancias en las paredes arteriales, una afección denominada ateroesclerosis.

Al respecto, existe una manera natural para limpiar las arterias y proteger así la salud de nuestro corazón. Se trata de bebidas que podemos incorporar entre nuestros hábitos de alimentación y así mejorar nuestra función cardíaca y nuestra calidad de vida. A continuación, te contamos sobre 4 bebidas naturales que no deberían faltar en tu vida:

• Té verde: aporta catequinas (antioxidantes) que reducen la inflamación, combaten el daño celular, reducen el colesterol y aumenta la elasticidad de las arterias.
• Jugo de granada: es rico en polifenoles (antioxidantes) que combaten el estrés oxidativo, reduce tanto la presión arterial y el colesterol, además de mejorar la circulación de la sangre.
• Jugo de betabel: ayuda a disminuir la presión arterial gracias a su contenido de nitratos que dilatan los vasos sanguíneos.
• Agua de coco: aporta potasio que colabora en la regulación de la presión arterial.