El cáncer de hígado es una de las enfermedades más agresivas que hay y existen dos tipos el cual el primero es: el de células hepáticas (carcinoma hepatocelular) y el cáncer de vías biliares (colangiocarcinoma), así lo explica el Instituto Nacional del Cáncer (NIH).

El hígado es el órgano de mayor tamaño dentro del cuerpo y cumple funciones importantes entre las que se encuentran las siguientes, según el sitio web ‘CuidatePlus’:

• Filtra sustancias dañinas en la sangre para que estas puedan ser transportadas desde el cuerpo hasta la materia fecal y la orina.
• Produce bilis, la cual ayuda a la digestión de las grasas y los alimentos.
• También se encarga de almacenar el azúcar en el cuerpo para obtener energía.

Identificar el cáncer a tiempo es vital no solo para tratar la enfermedad, por eso debe estar atento a los síntomas de alerta, porque si llega a presentar alguno de ellos es importante que consulte al médico.

El doctor Mario Strazzabosco, de la Facultad de Medicina de Yale y director del Programa de Cáncer de Hígado del Smilow Cancer Hospital, explica un poco más acerca de esta enfermedad.

“Es importante saber que la mayoría de las enfermedades hepáticas que pueden derivar en cáncer de hígado son tratables. Además, muchos casos de carcinoma hepatocelular (CHC), el tipo más común de cáncer de hígado primario, se pueden diagnosticar de forma temprana si los pacientes de alto riesgo son controlados de cerca por su médico. Podemos hacer mucho por los pacientes diagnosticados en una etapa temprana, y algunos pacientes se pueden curar”, afirma Strazzabosco.

Una de las principales causas de este padecimiento ocurre cuando las células hepáticas desarrollan cambios o mutaciones en su ADN. Esta célula es el material que proporciona instrucciones para cada proceso químico en el cuerpo, explica la Clínica Mayo.

Otro de los factores de riesgo para desarrollar cáncer de hígado es haber tenido infecciones crónicas por hepatitis B o C, padecer diabetes o hemocromatosis (una enfermedad relacionada con el almacenamiento de hierro), consumir alcohol en grandes cantidades, ser obeso, o tener cirrosis o daños crónicos en el hígado.

El cáncer hepático no provoca síntomas cuando está iniciando, sino hasta que las células tumorales han crecido mucho o se han propagado. Aunque existen ciertos síntomas de alerta como lo es la piel amarilla o problemas digestivos, agrega el Instituto Nacional del Cáncer (NIH).

El carcinoma hepatocelular es más común en hombres que en mujeres y la edad promedio para que se presente esta enfermedad es a los 63 años, pero eso no quiere decir que no pueda dar en la juventud o en la niñez.

Estos son los síntomas del cáncer de hígado

Según la Clínica Mayo estos son los principales síntomas que puede presentar una persona que tenga cáncer de hígado.

• Pérdida de peso sin proponérselo.
• Pérdida de apetito.
• Dolor en la parte alta del abdomen.
• Náuseas y vómitos.
• Debilidad y fatiga general.
• Hinchazón abdominal.
• Decoloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos (ictericia).
• Heces blancas o blanquecinas.

Si llega a presentar algunos de estos signos, es importante que visite a su doctor, a pesar de ser un cáncer agresivo si se trata a tiempo puede salvar vidas, así lo dice el sitio ‘CuidatePlus’.

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