
Spencer Matthews cree que la mejor enseñanza es permitirles ganar su propio dinero.
Spencer Matthews, empresario británico y exestrella del programa "Made In Chelsea", considera que dejar una gran herencia a sus hijos no es la mejor decisión para su futuro.
Junto a su esposa, Vogue Williams, es padre de Theodore, de seis años; Gigi, de cuatro; y Otto, de dos. Aunque quiere ofrecerles las mejores oportunidades para ser felices, cree que la mejor enseñanza es permitirles ganar su propio dinero.
Para Matthews, la independencia económica es clave en el desarrollo personal. "Sufrir es una palabra muy fuerte, pero es muy importante que mis hijos se desafíen a sí mismos y experimenten las cosas por sí mismos", afirmó en una entrevista con 'The Mirror'.
Desde su perspectiva, heredar una fortuna sin esfuerzo puede ser perjudicial para la motivación. "No tiene sentido tener éxito en la vida y luego dárselo todo a los hijos. Les está haciendo un flaco favor", sostuvo.
A sus 36 años, Matthews ha construido su propio camino en el mundo de los negocios. Hijo del hotelero David Matthews, propietario del exclusivo hotel Eden Rock en el Caribe, estudió en el prestigioso Eton College, donde también asistió el príncipe Guillermo.
Su presencia mediática se ha extendido a programas como 'MasterChef', 'The Jump' y 'Watchdog'. Además, es inversor en el hotel familiar, lo que ha contribuido a su fortuna personal.
El empresario encotró respaldo en otras personalidades que comparten su visión sobre la herencia y el éxito. Destacó las palabras del comediante Jimmy Carr, quien se convirtió en padre en 2019 y ha reflexionado sobre el impacto de la riqueza heredada.
"Jimmy habla con mucha elocuencia sobre los niños huérfanos a quienes se les da todo, y los ve como personas realmente infelices, y estoy completamente de acuerdo", afirmó Matthews.
Carr, de 52 años, había expresado en el pódcast 'Diario de un CEO' su opinión sobre los riesgos de heredar grandes sumas de dinero sin esfuerzo. "Tener cosas no es divertido. Conseguirlas sí lo es, ¿no? No se trata de buscar la felicidad, sino de la felicidad de buscarla", señaló en aquella ocasión.
Javier López, un empresario con ingresos mensuales de 4,500 millones de pesos colombianos, dejó claro que sus hijos no recibirán su fortuna tras su fallecimiento. Durante una entrevista con el programa 'Y ahora Sonsoles', el hombre explicó su postura sobre la herencia y el valor del esfuerzo individual.
"Soy millonario, pero mis hijos no van a heredar. Ellos saben que el rico soy yo, no ellos", declaró en el programa. Su determinación proviene de su propia historia de vida. Criado en una familia de origen humilde dedicada a la ganadería, López trabajó arduamente para alcanzar el éxito financiero.
Sin embargo, su estabilidad se desplomó con la crisis de 2008, cuando perdió un imperio empresarial que contaba con más de 1,000 oficinas y 7,000 empleados.
Esa experiencia le dejó una enseñanza profunda sobre el valor del aprendizaje en la adversidad. "Cuando ganas te crees invencible, pero cuando pierdes analizas más. Aprendí más de los fracasos que de los éxitos", reflexionó.
Más allá de los negocios, López tomó la decisión de estudiar Derecho junto a su hija Ariana para impulsarla en su educación. “Dije: ‘Si estudiar es difícil, lo haremos juntos’, y así nos graduamos como abogados colegiados con números consecutivos”, explicó.
Este esfuerzo conjunto lo llevó a fundar su propio bufete de abogados.
Una de sus declaraciones que más generó debate en redes sociales reafirma su filosofía de vida: "Mis hijos no esperan que me muera para cobrar una herencia. Quiero que sepan ganarse la vida por sí mismos. Les doy herramientas, contactos y consejos, pero el esfuerzo debe ser suyo".
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