El empresario fue muy activo durante la campaña republicana, incluso participó como orador en más de una ocasión. ¿Qué puede ganar ahora?
Elon Reeve Musk tiene 53 años y es el hombre más rico del mundo, con una fortuna que sobrepasa los $240 mil millones de dólares. Estudió economía y física. Es dueño de empresas tecnológicas como X, SpaceX, Tesla, Neuralink, xAI, entre otras. No solo eso, también es padre de 12 hijos. Y esta semana se convirtió en el otro ganador de la victoria presidencial de Donald Trump, en Estados Unidos.
El empresario ha jugado un papel importante en la carrera del republicano, invirtiendo tiempo y dinero, incluso hasta participando en los mítines como orador para dar su apoyo al expresidente. Y los efectos ya se comienzan a notar.
Tras el resultado que dio ganador a Trump, los valores bursátiles en Estados Unidos experimentaron un incremento. Quien se ha visto beneficiada es Tesla, la empresa de autos eléctricos. Se conoció que sus acciones alcanzaron los $316,6 dólares este viernes, dándole un valor a la compañía por encima del billón de dólares.
Pero esto puede ser solo la primera parte.
Para el profesor Manuel Santillán hay un panorama interesante en lo que puede venir de la relación de ambos empresarios. “Hay un entusiasmo del mercado, en función de que Elon Musk ha estado, pues, muy cercano a Donald Trump, a este señor que pronto va a ser presidente”, indicó el investigador de la Universidad de Lima a El Comercio.
Según la agencia EFE, el hombre más rico del mundo invirtió unos $130 millones de dólares en ayudar a Trump. Toda esta inversión se dio a través de su comité de acción, America PAC. Sin embargo, también hay dudas sobre el destino del dinero, como el uso de recompensas monetarias para inducir el voto.
Sin embargo, no ha sido el único multimillonario en invertir en esta campaña electoral. En la otra orilla estuvo Bill Gates, fundador del gigante tecnológico Microsoft. La donación a la campaña demócrata habría rondado los $50 millones de dólares, por medio de Future Forward, una organización sin fines de lucro.
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Otro efecto en la victoria de Trump es la gestión del país. El presidente electo ofreció un puesto a Musk dentro de la nueva administración.
Fue en setiembre, en un foro económico de Nueva York, cuando Trump comentó que encargaría a Musk una reforma “drástica” del aparato del Gobierno federal. “Elon, como no está muy ocupado, ha aceptado encabezar ese grupo de trabajo”, dijo el entonces candidato.
Pero lo más interesante podría venir en la inversión en tecnología. “Hablamos de un perfil donde Elon Musk quedaría muy bien con todas sus empresas en tecnología. Podría significar un campo interesante porque podría, pues, imaginarse un escenario donde desarrollar los viajes a Marte o a la Luna”, comentó Santillán, por las actividades de la agencia espacial Space X, propiedad de Musk.
Este es uno de los caminos que podría seguir el empresario en esta nueva gestión republicana, en la que podría trabajar de la mano con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), a la que Trump le quitó presupuesto en su gestión pasada.
“Puede encontrarse un camino público-privado para encaminar acciones que estén alineadas a ese objetivo de incursionar en el espacio y todo lo que es hacer en investigación, de llegar a otros planetas para ver si es que la vida puede ser posible más allá de el planeta Tierra”, indicó Santillán.
El problema con la participación del empresario de origen sudafricano está en que se podría presentar un conflicto de intereses, según la agencia de noticias France24, por la donación de $130 millones de dólares. Además, hay demandas pendientes e investigaciones gubernamentales contra Elon Musk y sus empresas.
Sin embargo, el nuevo presidente Donald Trump tendrá la posibilidad de cubrir unos 4 mil puestos gubernamentales, en los cuales ingresaría personal de SpaceX.
Además…
Vivian Jenna Wilson, la hija transexual de Elon Musk, ha dicho que se exiliará tras el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos. Desde hace dos años rompió relaciones con su padre y se cambió de apellido. "Ya no veo mi futuro en Estados Unidos”, dijo en su cuenta de Threads.
Pero Elon Musk no es una estrella tecnológica que brilla sola. Hay otros personajes que pueden participar en esta nueva escena política y empresarial.
Uno de ellos es Jeff Bezos, fundador de Amazon. El dueño de una fortuna que alcanza los $220 mil millones de dólares ha sido uno de los primeros en felicitar a Donald Trump.
Según la agencia de noticias AFP, su posición quedó clara desde que prohibió en su periódico, el influyente Washington Post, apoyar a la demócrata Kamala Harris. Esta decisión vista como un intento por evitar fricciones ante un eventual retorno de Trump al poder.
Tim Cook, director de Apple, también ha mostrados sus felicitaciones; lo mismo que Mark Zuckerberg, jefe de Meta. Y si algo tienen en común, señala el informe de AFP, es que buscan la salida de Lina Khan, directora de la Comisión Federal de Comercio (FTC) que supervisa asuntos de competencia y que pone freno a la expansión sin límites de los emporios tecnológicos.
Es en esta carrera comercial donde Musk también puede enfrentar problemas con Tesla, que tiene pendiente la construcción de una gigafactoría en México.
“Trump no era muy abierto a tener relaciones justas o de igual a igual con México, ha sido una relación muy hostil. En ese sentido, habría que ver si es que la opinión de Trump se impone sobre las iniciativas comerciales que tiene Elon Musk de trasladar la tecnología hacia México, o por lo menos parte del desarrollo de la tecnología de Inteligencia Artificial con centrales de datos. Lo mismo pasa con los automóviles”, comenta Santillán.
Señala el docente universitario que son situaciones ambiguas que, por lo pronto, no se sabe cómo se resolverán.
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