
El joven había sido diagnosticado a los 14 años de una enfermedad poco común; la noticia del fallecimiento provocó una serie de emotivos mensajes de despedida de parte de sus allegados
La noticia del fallecimiento del príncipe Frederik, hijo menor de Robert de Luxemburgo y la princesa Julie de Nassau, sacudió al mundo de la realeza y desencadenó una serie de emotivos mensajes de despedida. El joven de 22 años sufría de una enfermedad poco común conocida como PolG, un trastorno mitocondrial genético que le quita energía a las células del cuerpo y causa disfunción y falla progresiva de múltiples órganos.
Frederik había sido diagnosticado a los 14 años de esta condición genética que aún no tiene cura, y se convirtió en un militante activo de la causa. Mientras su familia se abocó a investigar y tratar de encontrar una solución o la forma de vivir de forma digna, el joven comenzó a generar conciencia sobre este tipo de enfermedades raras que afectan a miles de personas en todo el mundo. En este marco, se convirtió en el fundador y director creativo de la Fundación POLG, una organización dedicada a la investigación y búsqueda de tratamientos para este trastorno. Desde el primer minuto, Frederik se comprometió activamente en la lucha contra esta dolencia, y aumentó la conciencia sobre este trastorno genético.
La misión principal de POLG es financiar proyectos de investigación que busquen tratamientos efectivos y, eventualmente, una cura para la enfermedad. Además, la organización trabaja en la difusión de información para educar al público y a la comunidad médica sobre esta condición poco común, con el objetivo de mejorar el diagnóstico y la atención a los pacientes afectados.
“Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento por todos los mensajes de apoyo y amor que ha recibido nuestra familia en este momento tan difícil. Con la ayuda de nuestro superhéroe esperamos convertir nuestro profundo dolor en resultados positivos y, de ese modo, seguir su ejemplo inquebrantable. ¡Su mensaje más importante es el de la esperanza, la compasión y la resiliencia! Estamos todos muy orgullosos de vos, Frederik. ¡Descansá en paz eterna!”, expresaron sus padres en un comunicado.
En el mensaje que publicaron en sus redes sociales, sus padres resaltaron que el joven “nunca cambió su forma de ser” y “se encargó de utilizar aquella alegría, positividad y determinación para enfocarla en generar conciencia sobre las enfermedades raras que afectan a miles de personas en todo el mundo y sobre cómo es vivir con una condición genética sin cura”.
“Frederik nació con una capacidad especial para la positividad, la alegría y la determinación. Cuando era pequeño, siempre decía que si había un hijo nuestro por el que nunca tendría que preocuparme, era él. Tiene habilidades sociales como ningún otro, un sentido del humor asombroso, una inteligencia emocional y una compasión fuera de serie, un sentido de la justicia, la equidad y la decencia que no conoce límites. Era disciplinado y organizado más allá de lo imaginable”, agregaron en el comunicado.
Frederik nació el 18 de marzo de 2002 y era el hijo menor de los príncipes pertenecientes a la casa Nassau, la dinastía reinante en Luxemburgo. Tercer hijo de la pareja tras el nacimiento de sus hermanos mayores, Alexander y Charlotte, también era primo del Gran Duque Enrique de Luxemburgo.
El mensaje de su familia concluyó con una despedida: “Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento por todos los mensajes de apoyo y amor que ha recibido nuestra familia en este momento tan difícil. Con la ayuda de nuestro superhéroe esperamos convertir nuestro profundo dolor en resultados positivos y, de ese modo, seguir su ejemplo inquebrantable. ¡Su mensaje más importante es el de la esperanza, la compasión y la resiliencia! Estamos todos muy orgullosos de vos, Frederik. ¡Descansá en paz eterna!”.
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