Qué placentero es salir de la ducha y secarse con una toalla que se siente fresca, limpia, suave y que huela rico. 

Hoy te compartimos el consejo que todo adulto independiente debe saber para mantener sus toallas como de hotel. 

Te habrás dado cuenta que, a veces, el simple paso por la lavadora, por más productos que uses, no siempre es suficiente para tener esa sensación de verdadera limpieza y suavidad en tus toallas.

Lo que debes hacer para lograrlo es muy sencillo y solo necesitarás un ingrediente estrella: el bicarbonato de sodio, por supuesto.

¿Qué debes hacer?

• Remoja las toallas con suficiente agua fresca y media taza de bicarbonato de sodio durante toda la noche.
• Al día siguiente, pónlas en la lavadora con detergente y agrega una cucharada colmada de bicarbonato más.
• Si las lavas a mano, entonces cambia el agua de la noche por más agua fresca, el detergente de tu preferencia, una cucharada de bicarbonato y déjalas remojando un par de horas más. Luego, sácalas y lávalas como de costumbre.
• Déjalas secar y ¡listo! Toallas frescas y realmente limpias.