Una pared y un par de botes de aerosol bastan para que este joven pueda crear arte con figuras de insectos o personajes animados. TEKO comparte su experiencia como artista del grafiti en San Salvador, con el que tiene como meta darle un poco de vida y color a un lugar.
Su habilidad por el dibujo lo llevó a explorar diversas ramas artísticas y descubrió el arte de las calles. Así se sintió atraído por los murales donde grafiteros plasmaban su estilo y talento, y cuando tuvo la oportunidad comenzó a pintar. De eso ya pasó más de una década.
Su nombre es Ariel Arturo Gámez Beltrán, conocido artísticamente como TEKO, tiene 26 años y vive en la zona de la colonia Zacamil, un lugar donde abunda el arte callejero, y él es una de los talentos del área.
Dice que todavía no puede definir su estilo, ha probado con diversas líneas, colores y elementos centrales, sin embargo, cada uno de sus grafitis es una evidencia de su curiosidad y evolución como artista de formación autodidacta, que pasó de dibujar motivos pequeños a tomarse muros completos.
“Me gusta mucho pintar caricaturas a veces, pero también me gusta mucho el realismo pequeño, como insectos, animalitos pequeñitos, hormigas, arañas, abejas. Es como pintar a insectos chiquitos en lugares donde encuentre el espacio, así es como mi estilo, y la gente ve una araña aquí puesta y creo que me reconoce que yo la hice”, explica.
Como un homenaje a personajes que marcaron su infancia TEKO ha pintado obras que son muy nostálgicas, incluyendo caricaturas que le gustan mucho como Mario Bros, Calvin & Hobbes, los Rugrats, Pokémon, y que considera, la gente que pasa por el mural puede admirar y disfrutar.
También reconoce que en el grafiti ha encontrado una forma de expresión, toma su spray, se deja llevar en el espacio, donde dibuja un rostro o unas flores improvisadas, y ha podido conectar con las personas que le hacen llegar sus comentarios positivos, algo que lo motiva a seguir creando.
“Siempre he escuchado comentarios positivos, siempre. Igual en las zonas a veces donde yo pinto, que son como sin permiso, la gente del lugar siempre me ha dicho muy bonito que hayas hecho eso ahí. O sea, prefiero que esté eso a que estén manchones de otros chicos que solo vienen y manchan, prefiero que esté mejor ahí una arañita, una abejita que pintaste, entonces es como que los comentarios siempre me han quedado muy positivos”, dijo
TEKO se considera un artista de mente progresiva, es decir, que no solamente pinta por dar a conocer su nombre o su trabajo, sino busca darle un poco de vida al lugar, por eso ha intervenido espacios con la meta de darles otro aspecto.
Apoyado por su familia y amigos TEKO reconoce que actualmente el grafiti en El Salvador recibe un mayor reconocimiento. Considera un avance que otros artistas como TNT hayan cambiado la idea “encerrada que el grafiti es malo”, y su arte ahora se relaciona con lo bueno, por lo que espera seguir creciendo como artista y encontrar más formas de expresión que puedan quedar inmortalizadas en las paredes de San Salvador.
“Con el tiempo se ha visto el progreso. Estos dos últimos años, la gente como que hasta se confía de acercarse a mí, a decirme que está bonito. Antes nadie me hablaba, solo me miraba y se quedaba así, pero ahora es como que tienen ese valor de acercarse y decirme: qué bonito está. Siento que sí ha avanzado mucho el proceso del grafiti”, revela.
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