
Mateo Rendón, coordinador de la Mesa Agropecuaria, Rural e Indígena señaló que esta plaga ya está en todo el territorio salvadoreño y no solo ataca al ganado sino a todo animal, incluyendo humanos que tenga una herida abierta.
El gusano barrenador que se había extinguido en Centroamérica en 1994, volvió. En 2022 lo hizo en Panamá, siguió subiendo por la región hasta que en diciembre pasado llegó a Morazán, hace un mes el Gobierno declaró estado de emergencia zoosanitaria por la presencia del gusano barrenador del ganado. La plaga ya está presente en todo el territorio nacional, dijo esta mañana Mateo Rendón, coordinador de la Mesa Agropecuaria, Rural e Indígena en el programa Frente a Frente.
“El ganadero tiene que estar vigilante de su ganado, el problema es que mucho ganadero tira su ganado que ande libre pastoreo dos o tres días a la semana, por eso es que ha habido está proliferación. Ahorita lo tenemos en los 14 departamentos, no hay un lugar donde usted diga no hay gusano aquí lo que tiene que hacer el ganadero de estar vigilante de qué no haya herida en todos los animales no sólo en el ganado”, aseguró
La mosca Cochliomyia hominivorax que es la transmisora del gusano barrenador ataca las heridas de los animales de sangre caliente y eso incluye a los humanos, aseguró el agricultor que señaló que uno de los lugares más afectados actualmente es la zona de Usulután y el Bajo Lempa.
La característica de la mosca es que puede volar hasta 200 kilómetro, oler una herida a 3 kilómetros de distancia y poner de 100 hasta 400 huevecillos, por lo que erradicarla se vuelve difícil, dijo. Asimismo explicó que como la enfermedad ya estaba erradicada no hay medicinas para combatir al gusano, y actualmente solo el Ministerio de Agricultura y Ganadería las tiene y con ellos han estado coordinando.
Según Rendón, en una heridita pueden estar por lo menos 100 gusanos, aunque explicó que si se trata a tiempo se pueden quitar, pero el punto es si los gusanos se introducen muy adentro del animal, el animal muere.
Además, advierte que hay peligro que esa carne llegue a los mercados y que se consuma.
Para ello llama a los ganaderos a prevenir desde la limpieza de los corrales a la vigilancia de las heridas, desinfectarlas para que las moscas no lleguen.
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