La calificadora de riesgo subió la nota de El Salvador en un escalón desde Caa1 y señala una mejora en la liquidez del gobierno.
La calificadora de riesgo Moody’s mejoró la tarde de este martes la calificación de riesgo de El Salvador pasándola de Caa1 a B3 con perspectiva estable y señala que el “perfil crediticio del soberano se ha beneficiado de las recientes operaciones de gestión de pasivos que han reducido significativamente las amortizaciones externas, lo que ha llevado a una disminución sustancial del riesgo de pago y ha aliviado las presiones de liquidez a corto y mediano plazo”.
El Salvador ha hecho tres recompras de deuda este año, acompañadas de dos emisiones de deuda y un crédito.
La agencia calificadora ve con buenos ojos las medidas de consolidación fiscal, ya que consideran que “respaldan la sostenibilidad de la deuda” y “fortalecen aún más el perfil crediticio general”.
Esta calificación pone a El Salvador en las mismas ligas de países como Angola, Barbados, Moldavia y debajo de Nicaragua (B2) en la región.
Para Moody’s esta nota “refleja la moderada fortaleza económica de El Salvador”, una “fuerte mejora de la liquidez del gobierno”; pero matiza que aún hay una débil capacidad de pago que limita la solidez fiscal, hay desafíos institucionales y en materia de gobernanza.
Con esta nueva calificación El Salvador también mantiene una CCC+ de parte de Fitch y una B- de parte de S&P Global Ratings.
“La perspectiva estable equilibra los acontecimientos positivos que incluyen una reducción de las necesidades anuales de financiamiento, la capacidad de acceder a los mercados de capital internacionales y mejores perspectivas de inversión y crecimiento, con los (negativos que son ) continuos desafíos crediticios resultantes de la baja capacidad de pago de la deuda y el limitado espacio fiscal”, recalca el documento de la calificación.
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