“Si queremos desarrollo, tenemos que partir montañas”, expresó esta tarde el presidente Nayib Bukele, mientras respondía a los medios de comunicación la pregunta del posible desarrollo de la minería metálica en el país, dejando sin efecto la ley que prohíbe la misma.

Se refirió al tema durante la inauguración de 21 kilómetros de carretera del periférico Gerardo Barrios, en el oriente del país. Ejemplificó que, para ese proyecto, fue necesario partir montañas, pues para llevar a cabo proyectos de desarrollo “el impacto (al medio ambiente) cero no es posible”.
 
“Pensemos un poquito fuera de la caja: ¿No les parece un poco extraño que el único país del mundo que prohíbe la minería es El Salvador? Yo entendería si la mitad de los países prohibieran la minería y la otra mitad no, pero ningún país, ninguno, ni Guatemala que está a la par la prohíbe… Los países que están diciendo que no lo hagamos, ellos lo están haciendo y lo han hecho toda la vida”, expresó.

Sin embargo, sí hay otros países, además de El Salvador, con prohibiciones totales o parciales a la minería. Costa Rica prohibió la minería a cielo abierto en 2010 para priorizar la conservación ambiental. Filipinas ha impuesto restricciones a ciertos tipos de minería; algunas provincias en Argentina han impuesto severas restricciones a la minería a cielo abierto y a uso de sustancias químicas como el cianuro. También Alemania, aunque no lo prohíbe completamente, dejó de efectuar minería de carbón en 2018; e India ha prohibido la minería en áreas protegidas y reservas naturales, además de haber implementado una restricción parcial de la minería de arena.

Aseguró que, a diferencia de antes de la prohibición a la minería en El Salvador, la minería metálica se hará con la “tecnología de ahora” y “con los costos medioambientales bajos”, admitiendo el inevitable impacto al medio ambiente. “No hay nada con cero costo ambiental. No sé si vieron esta carretera, pero yo vi un montón de montañas partidas en dos y no hay otra forma, o no la hacemos…¿Ustedes creen que este asfalto, no habían árboles aquí abajo?, los tuvimos que talar”, expresó

“Entiendo que nos falta desarrollarnos como país, lo que no entiendo es que no queramos hacerlo”, continuó. 

Argumentó que la huella de las minas es menos del 1% del territorio y anticipó que quienes vivan cerca de las mismas tendrán que dejar sus hogares. “Créame, si usted vive a la par de la mina, le van a comprar la casa en montón de dinero… Nadie se va a enojar por vivir a la par de la mina”.

La cantidad potencial de oro que tiene El Salvador es de 3 trillones de dólares ($3 billones), “más del 8000% del PIB”, calculó.

Detalló que los estudios iniciales encontraron, además de oro, litio, cobalto y níquel, metales que sirven para baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento renovable; se encontraron tierras raras, que se usan para turbinas avanzadas y motores de vehículos eléctricos, entre otros; se halló platino e iridio para producir hidrógeno; tántalo y titanio, para hacer materiales con resistencia al calor; renio y amnio, que dan estabilidad a temperaturas extremas; y se han encontrado metales de la quinta revolución industrial, como galio y germanio, para electrónica de alta velocidad y chips de procesamiento de Inteligencia Artificial; entre otros.

Después de que, el pasado 27 de noviembre, Bukele calificara como “absurda” la prohibición lega a la minería metálica, organizaciones ambientalistas y diversos analistas, así como la iglesia católica, han hecho un llamado a no abolir la ley y han insistido en el peligro de alta contaminación que tendrán afluentes como el río Lempa, que sirven de suministro de agua a miles de familias en el país.

Según Bukele, la explotación de los recursos naturales permitirá la generación de recursos suficientes como para la instalación de plantas potabilizadoras de agua y otros proyectos medioambientes. “Confíen en nosotros en esto, si lo hacemos mal nos castigan durante las elecciones”, dijo.