Con el objetivo de fusionar la gastronomía salvadoreña y colombiana, a través del tradicional pan dulce y salado, un grupo de jóvenes ahuachapanecos abrió una panadería donde ofrecen lo mejor de la combinación de estas dos culturas.

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El proyecto denominado Panadería Colombiana es liderado por Fernando Duarte, un colombiano que desde hace más de dos años impulsa y apoya a jóvenes que provienen de un entorno con recursos económicos limitados, pero “que tienen sueños y ganas de emprender”, aseguró.

La panadería abrió sus puertas al público en octubre del año pasado, y se encuentra ubicada en la colonia IVU, de Ahuachapán, donde aseguran que ha sido muy bien aceptada por todas las personas.

Fernando narró que para que los jóvenes obtuvieran todos los conocimientos teóricos y prácticos realizaron un viaje a Colombia, donde aprendieron estrategias para dirigir un negocio. “Lo primero que ellos tenían que hacer era cambiar el chip, porque el sistema de trabajo en Colombia es muy diferente”, aseguró.

El viaje lo realizaron unos 15 jóvenes,  en tres grupos en diferentes fechas. Del grupo solo cuatro se convirtieron en socios, hasta el momento.

Vimos mucho potencial en una gran cantidad de jóvenes de la zona, capaces, honrados y de muy buen corazón, pero no había muchas oportunidades laborales para ellos. Llevamos a tres grupos a Colombia, les mostramos nuestro sistema de trabajo, los procesos de producción y todo lo relacionado a negocios. Al final hicimos una lluvia de ideas y así ellos mismos propusieron montar una panadería colombiana en Ahuachapán”, relató Fernando.

Añadió, que posteriormente contrataron a unos panaderos colombianos que capacitaron a los jóvenes en Ahuachapán, durante tres meses. Aseguró que tuvieron algunas complicaciones para conseguir la materia prima, las recetas y sabores característicos de Colombia.

Estandarizaron las recetas, se compenetran muy bien con el grupo y luego de hacer las mil y una pruebas con las harinas y las mantequillas llegamos al punto deseado. Arrancamos con muchas ilusiones y con muchos deseos y hemos sido bien recibidos”, añadió el colombiano.

Fernando aseguró que la panadería no sólo sirve como un puente cultural y gastronómico entre Colombia y El Salvador, sino que también abre nuevas oportunidades laborales para los habitantes locales, especialmente para los jóvenes.

Dijo que actualmente hay seis jóvenes laborando en la panadería colombiana, pero que tienen planes a corto plazo para abrir una pastelería y otros puntos de venta en otras ciudades, por lo que aseguró que abrirán nuevas plazas.

Bayron González, gerente y socio de la panadería, explicó que actualmente ofrecen más de 25 variedades de panes, entre dulces y salados, tales como, pan aliñado, pan pan, pan costeño, arequipe, queso costeño y  amasijos colombianos.