Organizaciones de jóvenes ambientalistas pidieron este viernes respetar la prohibición de la minería metálica, después de que Nayib Bukele se mostrara a favor de permitir la explotación de oro en El Salvador.
Organizaciones ambientales expresaron este viernes su rechazo a las recientes declaraciones de Nayib Bukele, quien calificó como “absurdo" que El Salvador tenga una Ley de Prohibición de la Minería Metálica y mostrando de esta manera su respaldo a eliminarla para permitir la explotación de oro.
El movimiento Rebelión Verde (Reverdes) y el Movimiento Ecofeminista de El Salvador alertaron sobre los riesgos de revertir la ley, enfatizando que la minería metálica representa una grave amenaza para el medio ambiente y la población, particularmente para la cuenca del río Lempa, que abastece de agua al 50 % de los salvadoreños.
“Cualquier contaminación en esta cuenca tendría consecuencias catastróficas, no solo para la seguridad hídrica, sino también para la biodiversidad y la sostenibilidad del país”, expresaron en un comunicado conjunto.
Irene Díaz, representante del Movimiento Ecofeminista, destacó, en una conferencia de prensa ofrecida hoy, que la minería también intensifica conflictos, divisiones sociales y violencia sexual, afectando de manera desproporcionada a las mujeres en comunidades vulnerables.
Las organizaciones juveniles también denunciaron lo que consideran la criminalización de líderes ambientales, señalando el caso de cinco activistas de Santa Marta, Cabañas, una de las comunidades que se ha involucrado activamente en la lucha contra la minería.
El pasado 18 de octubre, la Cámara de lo Penal de Cojutepeque revirtió un fallo previo del Tribunal de Sentencia de Sensuntepeque, ordenando repetir el juicio donde los defensores habían logrado su absolución de un crimen cometido durante la guerra salvadoreña (1980-1992). En una carta, los habitantes de Santa Marta afirmaron que estas acciones judiciales son una "manipulación del sistema penal" para perseguir a quienes defienden el medio ambiente.
Por otra parte, los jóvenes activistas refutaron la noción de “minería verde” promovida por Bukele, calificándola como un concepto engañoso. “La minería verde es una mentira para seguir destruyendo nuestro territorio. No hay tal cosa como minería verde o responsable. Esto es solo una etiqueta que le ponen las empresas. El agua se sigue contaminando y el suelo se sigue destruyendo”, señaló Adriana Ramírez, representante de Reverdes.
Las organizaciones hicieron un llamado a Bukele a respetar la Ley de Prohibición de la Minería Metálica y a la población a rechazar cualquier narrativa que ponga en riesgo el medio ambiente y la salud de los habitantes. Las organizaciones subrayaron la importancia de defender la sostenibilidad del país frente a intereses económicos que comprometen su futuro.
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