
“El Estado ha montado y estructurado una máquina de propaganda y desinformación, a través de medios oficiales que deberían ser públicos pero que en verdad son los que el Gobierno utiliza para poder promocionar sus acciones y postura”, analizó el director de la Oficina de RSF.
En El Salvador existe una “problemática sistemática” en términos de garantías para el ejercicio periodístico y el Estado “ha montado” una “máquina de propaganda y desinformación”, alertó en una entrevista con EFE el director de la Oficina de Reporteros Sin Fronteras (RSF) para América Latina, Artur Romeu.
Reporteros Sin Fronteras realizó la pasada semana una visita de tres días a El Salvador para encontrarse con periodistas, medios de comunicación y organizaciones locales.
La finalidad, según explicó en una entrevista telefónica Romeu, fue “entender e intercambiar información, escuchar de primera mano relatos y testimonios de medios y periodistas que nos hacían llegar denuncias de persecución, hostigamiento, allanamiento, presiones administrativas y financieras como estrategia del Gobierno”.
“Nos pareció, en esos pocos días que estuvimos, que la situación es aún peor de la que teníamos en cuenta”, dijo el periodista brasileño y enfatizó que en este país centroamericano “hay una problemática sistémica en términos de garantías para el ejercicio periodístico”.
“El Estado ha montado y estructurado una máquina de propaganda y desinformación, a través de medios oficiales que deberían ser públicos pero que en verdad son los que el Gobierno utiliza para poder promocionar sus acciones y postura”, analizó.
Señaló que, desde hace mucho, “vemos una lógica, una manutención de un especie de ecosistema en redes sociales, de youtubers, de influencers y de personas a fines del Gobierno, orgánicas o sintéticas, que están manejando o impulsando informaciones que promocionan información de interés del Gobierno”.
Y a la vez, apuntó, “forman una máquina de destrucción, de reputación con acciones de acoso digital en contra de periodistas y de medios de comunicación, en particular de periodistas mujeres que se vuelven el blanco de ataques que buscan estigmatizar su trabajo, deslegitimar su acción, su trabajo como periodistas”.
Además, el director de RSF aseguró que “es muy preocupante que el presidente haga un tuit, por ejemplo, para utilizar la suspensión y los bloqueos de los fondos de la USAID y su impacto para el ecosistema de medios independientes en El Salvador para cuestionar la independencia de los medios, tergiversando la información en ese caso”.
Nayib Bukele publicó a inicios de febrero en su cuenta de X que “la gran mayoría de los periodistas y medios ‘independientes’ son, en realidad, parte de una operación mundial de lavado de dinero cuyo objetivo es impulsar la agenda globalista, junto con las ONG financiadas bajo el mismo esquema”.
El mandatario salvadoreño acompañó su mensaje con una publicación de la cuenta en X de WikiLeaks, pero no presentó pruebas o documentos relacionados con su señalamiento.
Romeu indicó que, tras las conversaciones que sostuvieron, con la documentación y con el monitoreo que la organización internacional realiza, “está muy claro que hay una opacidad en relación a informaciones de interés público o datos públicos".
“Hay una lógica que se impone desde el Gobierno que no se hable con la prensa, los funcionarios públicos de manera general son instruidos a no hablar con determinados medios y con determinados periodistas”, señaló.
El Instituto de Acceso a la Información Pública, según lo que hemos escuchado, “ya se ha vuelto un instituto nacional de la opacidad pública”, dijo
En otro punto, el periodista brasileño comentó que durante su paso por El Salvador “escuchamos casos de allanamientos abusivos con captura de equipos periodísticos, intimidación en la Asamblea Legislativa, denuncias de estigmatización, intimidación en redes sociales, una lógica de hostigamiento a los periodistas, que genera un ambiente muy poco favorable par el ejercicio periodístico”.
“Un allanamiento es algo extremadamente grave y esta hostilidad permanente en el discurso público, de funcionarios, del propio presidente, del Gobierno, hacia los periodistas, a medios que hacen un trabajo de investigación en el país, genera un ambiente muy poco favorable para el ejercicio periodístico”, subrayó.
RSF se reunió con el comisionado Presidencial de Derechos Humanos y Libertad de Expresión, Andrés Guzmán. Este encuentro fue informado por la Comisión de Derechos Humanos y Libertad de Expresión pero este ente no brindó detalles.
El director de RSF indicó que “nos llamó la atención el hecho que nos dijo (el comisionado) que, desde hace dos años que se ha creado la comisión, nunca ha recibido ninguna denuncia de parte de periodistas y medios sobre ataques”. “Ninguna denuncia seria sobre ataques a la libertad de prensa en el país”, dijo Guzmán según Romeu.
Comentó que el comisionado recibe a periodistas para comentarios, para entrevistas, recibe representaciones internacionales, pero “al final el diagnóstico que hace públicamente el comisionado (...) es que en El Salvador se garantiza ampliamente el derecho a la libertad de prensa y eso es lo que le comentamos que nos preocupaba y nos genera inquietud”.
“Nos genera inquietud la posición del Gobierno con respecto a la situación de la libertad de expresión en el país. Es tan diametralmente opuesta a la realidad que confrontamos en nuestra visita y en el acompañamiento de la situación del país”, agregó.
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