Transportistas y habitantes de comunidades aledañas a la frontera San Cristóbal, en Santa Ana Oeste, están siendo afectados por las largas filas de vehículos pesados  que permanecen estacionados y que se dirigen hacia Guatemala. Igual situación ocurre del lado del vecino país para ingresar a El Salvador.  

El congestionamiento se originó debido a un  bloqueo que pobladores de Guatemala realizaron  durante cinco  días y que  mantuvo cerrada la carretera hacia la frontera Pedro de Alvarado que conecta con La Hachadura, en Ahuachapán. El bloqueo fue levantado el lunes, pero continúa afectando el paso.

“La situación se ve que ha mejorado, pero no lo suficiente. Yo vine ayer (martes) a las 7 de la noche y espero que  me autoricen el paso esta tarde (miércoles) y  eso que ya habíamos estado cuatro días en la otra frontera. Ellos (aduana) dicen que debido a la sobrecarga de transporte el sistema está lento y eso ha provocado que permanezcamos acá”, comentó Juan Carlos Alvarenga, un motorista.

La fila de transporte de carga para cruzar esta frontera se extiende aproximadamente unos tres kilómetros de distancia inhabilitando uno de los dos carriles  de la carretera Panamericana; lo que ha provocado congestionamiento vehicular y riesgo para los peatones de las comunidades en la zona.

Los transportistas dijeron que del lado de El Salvador existen tres parqueos para el transporte de carga con capacidad de más de 100 vehículos, pero estos están completamente llenos con otros automotores que esperan poder cruzar la frontera. 

Además, debido al congestionamiento,  las rutas de buses que viajan hasta la frontera han cambiado su recorrido. Las personas deben pagar $1 por viaje para llegar al cantón Paraje Galán, en Candelaria de la Frontera, punto temporal de las unidades. 

Los habitantes de esa zona lamentaron que a pesar de la situación no hay presencia de gestores de tránsito