Aunque lo que aquí se cuenta es lo que hablan los libros de historia, como se conoce, y, como bien se dice, tiene muchos recovecos, la historia está enfrente de nuestras narices, solo tenemos que descubrirla.
Dándole honor al tema de este escrito, vamos a reflexionar sobre un hecho histórico acaecido en El Salvador hace 32 años. El 16 de enero de 1992, en el castillo de Chapultepec, en el Distrito Federal, México, el presidente de El Salvador de ese entonces, Alfredo Cristiani, firmó los acuerdos de paz con representantes de los cinco grupos guerrilleros que formaban el FMLN. Parte de esos acuerdos era convertir al ejército guerrillero en partido político y participar en los comicios electorales, cambiando su apellido de FMLN guerrillero a FMLN Partido Político.
Este escrito está lejos de ensalzar o de hablar bien de un grupo, solo trata de dar un vistazo a la historia. La guerra civil fue la consecuencia de más de cien años de represión social. Viendo todo en una línea de tiempo, vemos que, en la segunda mitad del siglo XIX, durante los gobiernos de la familia Meléndez Quiñónez, entre sus políticas estaba quitarle al sector nativo y campesino las tierras ejidales que les servían de sustento y cooperativismo entre las comunidades. Luego, la crisis económica de 1929 que afectó a nivel mundial, la baja de los precios del café y de otros cultivos, el golpe de Estado del presidente Arturo Araujo por parte de Maximiliano Hernández Martínez (quien gobernó catorce años haciendo fraude para enquistarse en el poder), la matanza de los campesinos e indígenas, entre ellos, los líderes Feliciano Ama y Farabundo Martí quien fue fusilado. De esos actos que fueron consecuencia de las tensiones entre los gobiernos cafetaleros y los agricultores, campesinos e indígenas.
Clandestinamente, según la información recabada por la Universidad de El Salvador, en 1932 se funda el Partido Comunista de El Salvador, trayendo las ideas de los países llamados comunistas, como la Unión Soviética, Polonia y otros. Así estuvieron hasta que en la década de 1970 se fueron formando los cinco grupos guerrilleros. En 1980 es asesinado el arzobispo de San Salvador Monseñor Óscar Arnulfo Romero en la consagración de la eucaristía.
La historia tiene muchas aristas. No basta con solo leerla, hay muchos elementos que han sido partícipes en este conflicto. Aunque lo que aquí se cuenta es lo que hablan los libros de historia, como se conoce, y, como bien se dice, tiene muchos recovecos, la historia está enfrente de nuestras narices, solo tenemos que descubrirla. Solo el que es capaz de ver más allá de la realidad de lo que perciben sus sentidos podrá hacerlo, de lo contrario, aquel que no la conoce, puede tener un objeto de alto valor histórico en sus manos que no lo va a entender ni apreciar y lo desechará como basura sin valor.
La paz no se firmó entre corruptos, como lo afirmó el presidente en su momento, recordemos que el FMLN era la amalgama de ejércitos guerrilleros. Aunque, en sí, no fueron acuerdos de paz, sino acuerdos para el fin del conflicto armado, no eran acuerdos de paz, porque se debió de haber hecho un proceso de pacificación y transformación social. Se podría decir que se firmó un pacto de tregua donde se establecieron ciertos acuerdos, uno de ellos era deponer las armas a cambio de la lucha en las urnas. El FMLN histórico, revolucionario, cambió su nombre de la fuerza guerrillera o ejército guerrillero FMLN – FDR a Partido Político FMLN.
Siguiendo el recuento de la historia, Alfredo Cristiani ganó las elecciones en 1989, en ese mismo año fue la ofensiva final. Cristiani fue quien firmó dichos acuerdos porque era el gobernante que estaba en ese momento; que si era corrupto o no, se supo en el camino, no podemos juzgar, solo los hechos son los que hablan por uno. No por gusto dice la máxima: "el árbol se conoce por sus frutos. Por sus frutos los conoceréis".
Mensaje de response para boletines
Comentarios