Triste es oír acá a personas conocidas que, por oscuro “odio jarocho”, añoran al depravado expresidente Biden (+ asociados/traidores/ más ‘Estado Profundo’), que llevó al mundo actual a la podredumbre total de valores.
El vicepresidente Vance, de EE.UU., en un discurso reciente en Múnich, Alemania, dijo:“La administración Trump, muy preocupada por la seguridad europea, cree que podemos llegar a un acuerdo razonable entre Rusia y Ucrania, siendo trascendental que Europa tome medidas importantes en los próximos años para garantizar su propia defensa. La amenaza más preocupante para Europa no es Rusia ni China, ni nadie del exterior; la amenaza viene desde adentro, por el retroceso de Europa en algunos de sus valores más fundamentales, valores compartidos con Estados Unidos”.
Vance destacó que un exoficial comisionado europeo se jactó triunfalmente por televisión cuando el gobierno de Rumanía anuló (dos meses y medio atrás) las elecciones presidenciales ganadas legítimamente. Esto, por contradecir el pensamiento elitista del Foro Mundial/Davos. Eliminarlas, rechazando la voluntad de la gente y excluyéndola del proceso político, es la forma más segura de destruir la democracia.
“La democracia se basa en el principio sagrado de que la voz del pueblo cuenta. Defiendes ese principio o no lo haces. Declaraciones temerarias, como las del comisionado, son chocantes para los estadounidenses. Cuando vemos tribunales europeos anulando elecciones o altos funcionarios amenazando con anular otras, debemos preguntarnos si estamos imponiéndonos nuestros más profundos preceptos. Digo ‘nosotros’ porque, fundamentalmente, creo que estamos en el mismo equipo”.
Recordemos —dijo—: “En la Guerra Fría, entre los defensores de la democracia y las fuerzas más tiránicas de este continente (europeo), los tiranos fustigaron a los discrepantes, cerraron iglesias, anularon elecciones… ¿Serían ellos los buenos? ¡Definitivamente no!”.
“Perdieron porque no respetaron los beneficios extraordinarios de la libertad. Ninguna democracia sobrevivirá diciéndole a millones de votantes que sus pensamientos, preocupaciones y aspiraciones son inválidas y no merecen ser tomadas en cuenta. Creer en la democracia es aceptar que cada uno de nuestros ciudadanos tiene voz”.
“Acá, en Reino Unido —continuó—, la policía ha realizado redadas contra ciudadanos ‘sospechosos’ de publicar comentarios antifeministas en línea. Esto, en el plano de la lucha contra la misoginia” (= ‘odio’ contra la mujer). (Comentario propio/ESol: ‘Feminismo’ = totalmente incoherente. Personalmente, apoyo a Trump por declarar que solo hay dos sexos: femenino y masculino).
Vance expresó “sentirse más preocupado por nuestros queridos amigos del Reino Unido debido al retroceso del ‘derecho de conciencia’, que pone en peligro las libertades fundamentales de los británicos, particularmente de los creyentes”. Recordó cómo, hace dos años, el gobierno británico capturó a un fisioterapeuta y veterano de guerra, Adam Smith, por ‘odiosamente’ rezar en silencio, sin molestar a nadie, pero desafortunadamente haciéndolo a unos 50 metros de una ‘clínica de abortos’, cuando la ley inglesa prohíbe rezar, aun en silencio, en un radio de 200 metros de cualquier abortorio. Adam explicó que lo hacía por el bebé que, con su exnovia, habían abortado años atrás. Pero fue declarado culpable de infringir las ‘zonas de seguridad’ de esas clínicas. (Comentario propio: Santuarios para genocidio de bebés).
Vance denunció que, poquísimos meses atrás, el gobierno de Escocia distribuyó cartas a los ciudadanos cuyas casas se encontraban en zonas llamadas de “acceso seguro”, advirtiéndoles que incluso rezar en privado en sus casas constituía una infracción legal.
Admitió que la administración Biden amenazó e intimidó a las redes sociales con voces posiblemente peores para que condenaran lo que Biden denominó como ‘desinformación’, tal como fue denunciar que el coronavirus había escapado de un laboratorio en China, animando a las empresas privadas a silenciar a personas que se atrevían a aseverar esto, ¡que resultó ser la verdad!
Los ciudadanos, cada vez más, votan por líderes que prometen poner fin a la inmigración incontrolada, porque les preocupa la seguridad de su hogar y sus pertenencias elementales.
Triste es oír acá a personas conocidas que, por oscuro “odio jarocho”, añoran al depravado expresidente Biden (+ asociados/traidores/más ‘Estado Profundo’), que llevó al mundo actual a la podredumbre total de valores, rehusando dar siquiera el racional “beneficio de la duda” y la prudente espera a la nueva administración Trump, perjurando así contra nuestros propios principios.
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