Loading...

Más de Opinión

Profesionales extranjeros

Qué beneficioso fuera que a esa biblioteca moderna llegaran capacitadores extranjeros que impartieran cursos de actualización para las diferentes profesiones del país por grupos moderados y el mundo nos observara como intelectuales.

Enlace copiado
Enlace copiado

Dice Gracián en su libro El arte de la prudencia: “Se estima todo lo extranjero o porque ha venido de lejos o porque llega ya hecho y perfecto”. Quieren contratar profesionales extranjeros y desdeñar a los nuestros como si no estuvieran bien preparados para ejercer, nuestro gobierno se desborda, se puede ser tolerante con lo tolerable, dicen que a los gobernantes hay que dorarles la verdad con arte.


Uno de los problemas que tenemos los salvadoreños es que conocemos el pedigrí de muchos profesionales, vienen de cunas humildes, ha sido titánica y sacrificada la lucha por graduarse, creemos que no saben mucho y los que vienen del extranjero ya nacieron lúcidos y abonados, también han pasado limitaciones, lo que sucede es que las desconocemos. Tenía razón Gracián cuando mencionaba: “Nunca venerará adecuadamente la imagen en el altar quien primero la vio como madera en el campo”. Estos jóvenes gobernantes son listos, nos llevan ensayo-ilusión y pónganse buxos, la espuma de la seguridad va mermando, tienen que inventarse otra.
Bueno, si de reemplazar se trata habría que sustituir a la nueva bancada cian y traer verdaderos tribunos, también a los asesores que han hecho de las finanzas públicas una pista de hielo, solo patinando pasan.


En términos celestiales sería una ingratitud reemplazar a nuestros profesionales, tienen una familia que sostener, le están apostando al malinchismo y no al chovinismo, se van a ver afectados ustedes mismos porque buen número de funcionarios tendrían que evacuar, incluso hay que regularle el volumen al mandamás con esos arrebatos económicos que tiene, aplica para una renovación. Aunque no ejerce ninguna profesión pero el “mero machín” nos tiene económicamente “silbando en la loma”.


Una profesión, una maestría no garantiza si no se mantiene actualizada, la ciencia es mutante, nos fascina que se anteponga a nuestro nombre el “Lic, Doc, Arqui, Inge” y así navegamos perdidos, mucho menos leemos libros, cinco minutos de conversación se necesitan para saber si un profesional sabe o no sabe, el profesional pagado de sí mismo se hace el serio, silente para generar misterio y no le puedan medir su conocimiento. Muchos profesionales, no todos, son amantes de las redes sociales, hay una sobreestimulación del cerebro, pasan atiborrados de noticias y eso los hace pensar que tienen un gran IQ, conocen todos los pormenores de futbolistas y cantantes, divorcios de celebridades y son los primeros en defender cualquier novedad. Comentan entre corrillos que hay profesionales que no han leído otro libro desde que se graduaron.


Se le atribuye a Steve Jobs esta frase: “El único modo de hacer un gran trabajo es amar lo que haces”. Hay que amar nuestra profesión y todavía más cuando nos encontramos en pleno ejercicio, naturalmente no estamos obligados a saberlo todo. Qué beneficioso fuera que a esa biblioteca moderna llegaran capacitadores extranjeros que impartieran cursos de actualización para las diferentes profesiones del país por grupos moderados y el mundo nos observara como intelectuales.


Señores profesionales de las distintas ciencias del país: talento nos sobra pero tenemos que actualizarnos, el mero mero nos quiere quitar la chamba y dejar sin comida a nuestros hijos. Leo, mi gato político, me grita desde su tarima “El Salvador es para los salvadoreños”.
Observación: mis columnas son humorísticas haciendo una crítica lúdica, la responsabilidad es mía y no de la interpretación de un afiebrado correligionario.

Tags:

Lee también

Comentarios

Newsletter
X

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Mensaje de response para boletines