Las gremiales empresariales de sectores como el comercio y la industria esperan una mejora en la eficiencia de los dos principales puertos salvadoreños: Acajutla y La Unión, tras el anuncio del ingreso de un nuevo operador en ambas terminales.

Esta semana, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) comunicó que cerró un acuerdo con YILPORT Holding Inc. para la conformación de una sociedad de economía mixta (SEM) que administrará y operará estas terminales, a partir de 2025, con una participación de 20%para el Estado. 

YILPORT invertiría, en etapas, $1,615 millones en los puertos salvadoreños, según ha dicho el gobierno salvadoreño. 

“Hay oportunidades de mejora en la infraestructura y la logística del país que, de lograrse, El Salvador podría ser eficiente y competitivo en el comercio a nivel global”, dijo el comité de transporte y logística de la Cámara de Comercio e Industria, luego de conocerse la decisión.

Según este comité,el puerto de Acajutla “es una vía importantísima para el comercio de El Salvador, ya que, podríamos decir que buena parte de la mercadería pasa por este puerto”.

Esta terminal es responsable de 52.2% de exportaciones e importaciones del país y moviliza carga a granel (cereales, café, azúcar y combustibles, entre otros).

Pero, además, una parte considerable de la carga también sale por los puertos de Guatemala. “Esto se debe a que, además del puerto de Acajutla, una parte significativa de productos ingresa a través de los puertos Santo Tomás de Castilla y Barrios, que reciben mercancías provenientes de Estados Unidos, el Golfo de México y el Caribe”, explicó el comité. 

Por su parte, la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), considera que “es necesario dar un salto en cuanto a la infraestructura portuaria” ya que el puerto de Acajutla “está rebasado, tiene limitaciones para la industria”, según comentó el presidente de la gremial, Jorge Arriaza.  
“Estoy seguro que un proyecto de esta magnitud está bien estructurado”, dijo Arriaza al ser consultado sobre la creación de una SEM y no optar por una concesión como modelo de operación de los puertos, al tiempo que aseveró que en el país hay experiencias con este tipo de empresas desde hace varias décadas.