Armados con sillas para poder descansar mientras llega el turno de realizarse la prueba de covid-19, mientras otros leen un libro o simplemente platican para sentir más corta la espera, solo mil salvadoreños pudieron este jueves realizarse el tamizaje para saber si son portadores del virus o de alguna de sus variantes, en la jornada realizada en la plaza Gerardo Barrios de San Salvador.

El Ministerio de Salud había dicho que aumentaría la cantidad de pruebas al día, pero al menos en la plaza Barrios solo realizó un millar, que a las 8:00 de la mañana de este día ya habían sido solicitadas en su totalidad.

Los colaboradores del ministerio le entregan a la persona solicitante una hoja de registro, la cual lleva un número correlativo. Con esa hoja, en la que va su nombre completo según su Documento Único de Identidad (DUI) avanza hasta llegar a una mesa donde la información se completa, con edad, número de teléfono y datos; además de información como si ha tenido molestias o temperatura corporal alta en las últimas horas.

Una persona con 39 o 40 grados de temperatura no puede hacerse la prueba y debe buscar una nueva fecha para poder hacerla, ya sea en el sistema público, que es gratis, o en una clínica u hospital privado, cuyo costo ronda los $90 dólares.

A las 9:00 de la mañana de este jueves 19 de enero del año 2022, cientos de personas hacen fila para poder dar su muestra de saliva y mucosa nasal, la cual se ingresa a un tubo con tapaderas y es enviado al laboratorio.

Algunas personas tosen en la fila, otros retiran sus mascarillas y frotan su nariz. La ola de covid-19, de Ómicron y de otras variantes está presente en el país.