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SIMEDUCO y la Asociación de Colegios Privados estiman que al menos 50,000 estudiantes del sector público y privado no se matricularon este año debido a muchos factores, como el cierre de escuelas y la migración.
Docentes del sector público y privado dijeron este jueves que en 2025 estiman que la matrícula escolar podría bajar en al menos 50,000 estudiantes que habrían quedado fuera del sistema educativo en el país. La mitad correspondería al sistema privado y la otra mitad al público, pero podrían ser más.
Francisco Zelada, secretario general del Sindicato de Maestros y Maestras de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO), y Javier Hernández, presidente de la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES), coincidieron en esa cifra y están a la espera del cierre del periodo de inscripción en abril, aunque dijeron que todo apunta a una nueva caída en la matrícula escolar.
“Si el año pasado fueron más de 20,000 estudiantes los que quedaron fuera del sistema educativo, para el año 2025 nosotros estimamos que la cifra podría alcanzar los 25,000 estudiantes que estarían quedando fuera del sistema público. En este momento hay una actualización de matrícula en curso, de manera que, hasta en el mes de abril que se cierra la matrícula inicial, vamos a contar ya con un panorama más claro”, dijo Zelada, en la entrevista de Telecorporación Salvadoreña (TCS).
La cifra podría igualarse en el sector privado. “El número de estudiantes que ha accesado al sistema (educativo) es inferior al de otros años. Estamos hablando en el sistema privado es de no menos de 25,000 estudiantes... creo que en el sistema público tienen que ser más, es un universo mayor”, dijo Hernández.
El presidente de la ACPES explicó que la matrícula de 2024 tuvo el mismo comportamiento que la de 2025, es decir, menos estudiantes están siendo inscritos en colegios privados y escuelas públicas.
De acuerdo con SIMEDUCO y la ACPES, la reducción en la matrícula se debe a varios factores. Entre estos, destacaron la migración.
“Las causas por las que los estudiantes están abandonando el sistema educativo tiene que ver con la migración. El fenómeno de migración que está golpeando la escuela pública, bastantes familias están abandonando el país. Llegan (los padres) a las escuelas y nos dicen que han decidido irse a Estados Unidos, a España, a Italia”, mencionó Zelada.
Otra de las causas que los docentes identifican en la baja matrícula es el cierre de centros educativos, especialmente en zonas rurales y comunidades con menor acceso a recursos, lo que ha limitado, explicaron, las opciones para que niños, niñas y adolescentes continúen su formación académica. Los maestros dijeron que, en algunos casos, los estudiantes hacen trayectos más largos para asistir a clases, lo que desmotiva la inscripción y finalmente optan por dejar de estudiar.
“Creemos que una parte también se debe a este ambiente de inestabilidad en que algunas escuelas han sido cerradas. Hay padres de familia que han tomado la decisión, muy pocos por cierto, pero han tomado la decisión que este año mejor su niño no estudie porque se les complica para pagarle dos microbuses o porque no encontró microbús que llevara al alumno a aquella escuela, que es la opción que les presentó el ministerio de Educación (ante el cierre del centro escolar en el que estaba su hijo o hija)”, explicó Zelada.
LA PRENSA GRÁFICA envió este jueves un correo electrónico al ministro de Educación, José Mauricio Pineda, para consultarle si tienen registros de la matrícula en el sector público para este año, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.
SIMEDUCO aseguró que, según sus registros, más de 30 centros educativos han cerrado sus puertas en los últimos meses, debido a que las infraestructuras implican riesgos para los alumnos y docentes, también por problemas con el alquiler de los terrenos donde funcionan las escuelas, entre las razones que les han dado.
“En nuestra organización contabilizamos más de 30 centros educativos a nivel nacional que han sido clausurados. En algunos las razones son porque hay un riesgos como el aparecimiento de una cárcava cercana al centro educativo, al menos esa es la información que han recibido los habitantes de la comunidad y que nos lo han hecho saber; mientras que en otros casos porque la persona que alquilaba el inmueble donde funcionaba la escuela se los está pidiendo”, señaló Zelada.
El Frente Magisterial Salvadoreño (FMS) fue el primer sindicato que denunció el cierre de escuelas en enero y también afirmó que, según sus registros, son más de 30 las que ya no funcionan.
Zelada añadió que estos cierres también son debido a la construcción de varias escuelas de manera “desordenada”.
“El otro fenómeno relacionado (al cierre de escuelas) es que en el pasado se aprobó la construcción de centros educativos o la creación de escuelas por razones, creemos, políticas. Por ejemplo, en el área de San Salvador, donde se encuentra la Dirección Departamental de Educación, ahí tenemos varias escuelas. Usted se pasa al otro lado de la calle y ahí encuentra otra escuela. Entonces, la construcción de varias escuelas no se hizo de manera ordenada”, explicó el representante de SIMEDUCO.
Hernández explicó durante la entrevista que la baja matrícula también afectó al sistema privado.
“Tenemos alrededor de seis colegios que, definitivamente, no abrieron este año, entre San Salvador y La Libertad. Hay otros que aún están esperando este mes de febrero (para ver si llegan estudiantes a matricularse) y dicen ‘si llego a la matrícula, continúo; si no, regreso (el dinero) que recogí’, en este caso son unos 10 colegios los que están así”, afirmó y agregó que cuando el colegio decide parar su funcionamiento, al no alcanzar la matrícula requerida, los alumnos que ya estaban inscritos se reubican en otras instituciones.
Por último, aseguró que no se puede decir que en el país hay baja matrícula porque no hay acceso a la educación, sino más bien que no hay una “valorización de la educación”, es decir, que algunos padres no le dan el valor que esta merece.
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