Reportes de Transparencia Fiscal, entre 2020 y 2023, consignan 240 proyectos de inversión pública sin ejecución de fondos, pese a tener asignación presupuestaria.
De cada 10 proyectos de inversión pública presupuestados en el período 2020-2023 por el gobierno de El Salvador, tres no reportan ninguna ejecución en estos cuatro años.
Eso es lo que reflejan las bases de datos de Transparencia Fiscal, portal donde el ministerio de Hacienda actualiza las cifras de ejecución presupuestaria y de ejecución de proyectos de inversión pública.
LA PRENSA GRÁFICA consolidó las cifras reportadas en dicho portal entre los años 2020 y 2024 en una sola base de datos, la que arrojó que se programó la ejecución de 764 proyectos de inversión pública en cuatro años, independientemente de si alguno se presupuestó en más de un año.
De estos, hay 240 proyectos que, luego de cuatro años, no reportan ningún avance en Transparencia Fiscal.
Algunos de los proyectos en cuestión recibieron asignación presupuestaria durante un año y no reportaron ejecución, pero también hay casos de proyectos que aparecieron en más de un presupuesto y tampoco así registraron avance alguno.
Eso sí, hay casos de proyectos que no se ejecutaron un año pero sí avanzaron posteriormente. Esos no forman parte delos 240 proyectos mencionados al principio.
“La falta de transparencia, o de un momento a otro cambiar fuentes de financiamiento de proyectos de inversión, hace casi imposible el seguimiento. Y de repente al ritmo de la improvisación otras cosas son ejecutada”.
Anabel Belloso, diputada por FMLN
Los 240 proyectos que no registran ejecución representan $639.4 millones. De estos, la mayor parte ($436.2 millones) corresponde a fondos provenientes de préstamos externos.
Este medio gestionó con el secretario de prensa de Casa Presidencial, Ernesto Sanabria, y con el equipo de comunicaciones del ministerio de Hacienda un espacio de consulta con dicha cartera de Estado, para solventar dudas sobre las cifras de ejecución de la inversión pública en los últimos cuatro años.
Sin embargo, hasta el cierre de esta nota, ninguna de las dos solicitudes fueron contestadas por los funcionarios, pese a que ambos vieron los mensajes.
Entre varios detalles, una de las consultas principales está relacionada con la transparencia en el uso de fondos, debido a cambios en la denominación de algunos proyectos y en su asignación.
Es el caso, por ejemplo, de la construcción y equipamiento de un hospital policlínico del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) en Santa Tecla.
Dicho proyecto era parte de los proyectos de inversión pública que el ISSS tuvo en 2020, con $10 millones asignados. Pero ese año su ejecución quedó a cero.
En 2021, 2022 y 2023, el proyecto cambió de nombre y pasó de ser la “construcción y equipamiento de un hospital policlínico” a ser la “adquisición, adecuación y equipamiento de una unidad médica”. En total, en tres años, se le asignaron $19.2 millones y se ejecutaron $12.9 millones hasta su inauguración, la semana pasada.
Luego, está el caso de la Dirección de Obras Municipales (DOM). Entre 2021 y 2023, esta tiene tres proyectos sin registro de ejecución. Todos financiados con fondos provenientes de préstamos externos.
Este medio conversó con cuatro economistas quienes, todos en off, coincidieron en que la falta de transparencia de parte del gobierno en el uso de fondos impide tener certeza sobre la ejecución de proyectos de inversión pública.
En el caso de la DOM, explicaron, el problema es la declaratoria de reserva de información relacionada a los avances de sus proyectos.
Asimismo, los académicos señalaron que podría haber casos de proyectos ejecutados pero que no han reportado el gasto para que aparezca en Transparencia Fiscal, o de casos realizados pero que al no haber sido aún cancelados no aparecen reportados como devengados.
Dicha tesis fue reforzada por la diputada Anabel Belloso (FMLN), quien agregó que la creación de legislación para evadir procesos de compras en proyectos de inversión dificulta el seguimiento en el uso de los fondos.
“La falta de transparencia, o de un momento a otro cambiar fuentes de financiamiento de proyectos de inversión, hace casi imposible el seguimiento. Y de repente al ritmo de la improvisación otras cosas son ejecutada”, apuntó.
De los 240 proyectos que no reportan ejecución, 124 fueron programados en 2020. Los economistas recordaron que ese fue año de pandemia y la necesidad de reorientar fondos para enfrentarla puede explicar el freno. No así lo que ocurrió en los años siguientes, cuando la cantidad de proyectos sin registrar ejecución fue de 36, en 2021; 61, en 2022; y 72, en 2023.
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