La presidenta de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya, que encabeza un gobierno de izquierda aliado de Nicolás Maduro y del socialismo del siglo XXI, puso fin a un tratado de extradición con Estados Unidos por las declaraciones expresadas por la embajadora Laura Dogu sobre la visita de funcionarios del ministerio de defensa hondureño al ministro de defensa de Venezuela, Vladimir Padrino; según la embajadora, “fue preocupante y sorprendente ver autoridades de defensa de Honduras sentados al lado de un narcotraficante en Venezuela”. Ese comentario fue catalogado por Xiomara Castro como injerencista e intervencionista por lo cual le pone fin al tratado en una acción unilateral, situación que ha incomodado a la sociedad en general, ya que está dejando al país vulnerable al narcotráfico y otros delitos transnacionales. Este tratado de extradición ha estado vigente desde 1912. Xiomara Castro además es la esposa del expresidente Mel Zelaya, quien estuvo como veedor electoral en Venezuela avalando el vergonzoso fraude electoral de Maduro.

En los días posteriores a la cancelación del tratado, se hizo público un video de una reunión entre narcotraficantes del cartel los Cachiros y el diputado Carlos Zelaya, cuñado de Xiomara Castro; el video fue publicado por InSight Crime, un centro de investigación sobre el crimen organizado, y se observa a varios narcotraficantes ofreciéndole a Carlos Zelaya $650,000 para una campaña política del partido Libertad y Refundación (Libre), al que pertenecen los Castro Zelaya, la reunión ocurrió en 2013. En el narcovideo el hermano del expresidente indica que “la mitad debe ser para el comandante”, en los círculos políticos hondureños se le conoce como comandante al expresidente Mel Zelaya. También el nepotismo es una práctica que ha concentrado el poder en la familia Castro Zelaya, ya que Xiomara Castro ha permitido que su núcleo familiar ocupe cargos importantes en el gobierno, ejemplo de ello Héctor Zelaya, secretario privado de la presidencia, es hijo de la presidenta; y José Manuel Zelaya secretario de defensa, hijo de Carlos Zelaya, quien es el protagonista del narcovideo. Recientemente los dos han renunciado por el narcoescándalo.

Según InSight Crime, “Honduras es uno de los centros de operaciones del narcotráfico más importantes entre Suramérica y México, en el testimonio del antiguo líder de los Cachiros, Devis Leonel Rivera, el expresidente Mel Zelaya aceptó sobornos cuando estaba en el poder”. El involucramiento de la familia presidencial hondureña en actividades de narcotráfico ha generado desconfianza y cuestionamientos muy serios, por lo que el calificativo de narco-Estado está lejos de desaparecer.

Ante los señalamientos mencionados, sectores de la sociedad hondureña están exigiendo la renuncia de la presidenta y la restitución del tratado de extradición, se escucha en lo amplio del territorio nacional frases como: fuera narcogobierno, fuera narcofamilia, aquí no es Venezuela, gobierno renuncia ya, etcétera. En otras palabras, Xiomara Castro quiso congratularse con la narcotiranía fascista de Venezuela al denunciar y cancelar el tratado de extradición con Estados Unidos y le salió el tiro por la culata.