
La única solución es bajar el gasto haciendo una profunda reforma del Estado. ¿Habrá voluntad política de hacer la reforma en estos próximos tres años?
Imaginémonos una familia en la que el padre tuvo un sueldo anual después de impuestos de $5,121 en 2019, que logró incrementar sus ingresos durante los siguientes cuatro años, habiendo obtenido $7,066 durante 2023. Esto implica que sus ingresos subieron en 41 % durante esos 4 años. Con certeza podríamos decir que serían muy pocas las personas que durante este período tan complicado hubieran podido incrementar su sueldo en ese porcentaje tan elevado.
Ahora agreguémosle que esa persona tiene un vicio, por lo que a pesar de que sus ingresos crecieron fuertemente sus gastos crecieron aún más. Imaginémonos que esa persona gastaba $5,903 en 2019 y que su gasto de 2023 se hubiera incrementado a $8,738, es decir un 51 %. Eso quiere decir que la persona ya tenía un déficit de $782 en 2019 y a pesar de que sus ingresos se incrementaron $2,273 millones en los últimos cuatro años, sus gastos crecieron en $2,835 millones y eso causó que su déficit se elevara a $1,673 en 2023. El déficit lejos de bajar se incrementó en 114 %.
El déficit que tuvo esa persona en cada uno de los años entre 2019 y 2023 le ocasionó que tuviera que incrementar su endeudamiento en su tarjeta de crédito y esa deuda se está volviendo una bola de nieve que es imposible de pagar, haciendo la situación de su deuda insostenible en el tiempo. Los bancos le han refinanciado la tarjeta de crédito a plazos de 2, 3, 5 y 7 años para espaciarle los pagos, pero si sigue con el mismo vicio, aunque reciba más ingresos en los años venideros, no será capaz de pagar sus deudas.
Si estas mismas cifras las convertimos en millones de dólares, en lugar de miles, ese es exactamente el caso del gobierno de El Salvador. El problema no está en el lado de los ingresos porque los ingresos de impuestos y otros ingresos han crecido de una manera fuerte entre 2019 y 2023. El problema está en el excesivo gasto público. A pesar de que han tratado de maquillar los datos dejando de pagar los intereses y capital a los fondos de pensiones desde 2023 hasta 2027, la realidad es que los intereses se están acumulando y se tendrán que pagar en 2027, año en el cual también tendrán que pagar $800 millones en eurobonos, lo cual es imposible de pagar y refinanciarlo será muy difícil.
El gobierno puede optar por varias opciones para tratar de remediar la situación y evitar que la trayectoria actual lo lleve a una inevitable crisis. La primera alternativa es que suban impuestos. En una economía que está experimentando una desaceleración importante en los primeros meses de 2024, según los datos que he recabado de bajas de ventas de empresas en diferentes sectores durante febrero y marzo que rondan hasta el 15 %, un incremento de impuestos de la renta o del IVA solo provocaría una caída mayor de la actividad económica.
Una segunda opción es la de reducir el gasto público, dado que el 83.5 % del gasto total de 2023 fue gasto corriente y que el gasto en intereses lejos de bajar va a seguir subiendo, las únicas opciones que tiene son reducir la planilla, reducir la compra de bienes y servicios y reducir las transferencias tanto al resto del gobierno como al sector privado. Las transferencias al sector privado son en buena medida subsidios que se dan a la población y las transferencias al sector público son las que se realizan a las alcaldías. La tercera opción es reducir la inversión pública y eso sabemos que también tiene un efecto recesivo en la economía.
La implementación de la factura electrónica ha sido muy efectiva para reducir la evasión de impuestos por lo que hay menos posibilidades de incrementar la recaudación de impuestos vía cerrar la evasión; la recaudación de impuestos se relaciona directamente con las ventas de las empresas y esas están teniendo un impacto negativo por lo que no es opción; aumentar impuestos se vuelve contraproducente. Seguirse endeudando tampoco es opción porque las fuentes nacionales y extranjeras se han ido cerrando. De ahí que la única solución es bajar el gasto haciendo una profunda reforma del Estado. ¿Habrá voluntad política de hacer la reforma en estos próximos tres años?
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