La transición hacia un nuevo orden mundial crea mucha incertidumbre, lo cual se refleja en el vaivén de los diferentes mercados (financieros y de bienes y servicios). La transición global no comienza con la segunda administración de Trump el 20 de enero de 2025. Recordemos que los BRICS es una asociación política y económica alternativa al G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido). BRICS está conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y fue creado en 2010 tras la incorporación de Sudáfrica a la ya existente organización BRIC. Por otra parte, la ocupación rusa de Crimea comenzó en 2014 y el régimen venezolano de Maduro ha logrado mantenerse en el poder desde 2013 en gran medida por el respaldo de tres actores internacionales importantes: China, Rusia e Irán.
El mayor reacomodo sucede en Occidente, lo que se constata en la compleja relación entre EUA y Europa. Por su parte, Rusia y China se venían preparando desde hacía décadas. EUA ha tenido que reaccionar disruptivamente en busca de un equilibrio multipolar. Europa está debilitada y llega tarde. No es casualidad que Rusia se apropie de una buena parte de Ucrania, que China tenga en la mira a Taiwán y que EUA amague con tomarse Canadá, Groenlandia, el Golfo de México y el Canal de Panamá. En síntesis, todo indica que estamos transitando de la globalización a una regionalización.
No hay duda, vivimos una nueva era. Eso quiere decir, entre otras cosas, que debemos ver las cosas con otros lentes. La división entre derechas e izquierdas es inoficiosa. Hoy día, tres superpotencias (China, EUA y Rusia) se aprestan a definir el rumbo del planeta con base en cuatro factores: (1) avance tecnológico-espacial, (2) poderío militar-nuclear, (3) fuentes y reservas energéticas y (4) rutas comerciales. Consiguientemente, las organizaciones internacionales que se edificaron después de la Segunda Guerra Mundial y en el contexto de la Guerra Fría son disfuncionales y serán sustituidas o transformadas.
Dentro de esta reingeniería global se menciona el Proyecto 2025 en EUA, el cual plantea la reestructuración del gobierno federal para consolidar el poder ejecutivo (remoción de funcionarios públicos, recortes de programas sociales, deportación masiva de inmigrantes indocumentados y más). Para ello, Trump creó el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que es una comisión liderada por el empresario Elon Musk (el hombre más rico del mundo), y se procedió al desmantelamiento de la USAID.
En la actualidad, se habla de una “guerra comercial” debido a la adopción de políticas arancelarias implementadas por la administración estadounidense, las cuales están generando tensiones económicas a nivel global. Prueba de ello es el arancel impuesto por EUA a las importaciones de China y la intención de aplicar un arancel a las importaciones de Europa. Como respuesta, China impuso varios aranceles a productos de EUA. Todos los países afectados darán una respuesta recíproca, v. g. Canadá y México.
Dos efectos iniciales de esta transición global podrían ser (a) recesión en EUA, Canadá y México y (b) inflación como resultado del alza en los aranceles y de la afectación de las actividades realizadas por millones de inmigrantes en EUA (agricultura, hoteles y restaurantes, construcción y labores de cuidado). Los mayores impactos para el país se transmitirán a través de tres vectores migratorios: (1) flujo de remesas familiares, (2) entrada de personas retornadas y (3) cierre de válvula de escape (cerca de 145 mil compatriotas emigraban anualmente).
Reflexión: esta nueva era toma a El Salvador en condiciones de vulnerabilidad socioambiental y económica. El cambio climático afectará la seguridad alimentaria, la política antiinmigrante estadounidense perturbará el flujo de remesas y la economía familiar, el pago de la excesiva deuda externa limitará el gasto social y la subida de aranceles agudizará la volatilidad del comercio internacional. El reto es, entonces, priorizar y enfocar los escasos recursos disponibles en las áreas esenciales para elevar el índice de desarrollo humano.