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En una época en la que la aviación era un mundo dominado por hombres, Violeta Guirola desafió los límites y abrió el camino para futuras generaciones en un hecho que fue calificado de “insólito y sorprendente” en su tiempo.
Violeta Guirola de Ávila, hija de Rafael Ángel Guirola y Concepción Elisa "Concha" Guirola, fue la primera salvadoreña en pilotear una aeronave. El hecho ocurrió el 9 de octubre de 1921, según registra la crónica de “Historia de la Fuerza Aérea Salvadoreña”.
Sin embargo, Violeta no voló en los cielos salvadoreños, ya que los registros históricos revelan que la salvadoreña pilotó la aeronave, durante 20 minutos, en Guatemala, ya que en dicho país residía con su esposo, Carlos Ávila.
Según narra el libro, Guirola subió “decidida a un avión y se alzó por los aires con seguridad y perfección”. Además, destaca que la mujer contaba con las habilidades necesarias para la aviación, puesto que ella “sin dificultades”.
Asimismo, el libro narra que luego de la hazaña de Guirola toda la multitud aplaudió frenéticamente, pues nunca se había visto a una mujer realizar tal heroicidad.
El hecho fue calificado de "insólito y sorprendente", ya que en aquella época la aviación era dominada totalmente por hombres.
“No se sabe si la señora Guirola de Ávila repitió la emocionante aventura, sin embargo, su vuelo sobre la ciudad de Guatemala fue recordado y admirado durante mucho tiempo. Por otra parte, su valor está subrayado por el hecho de ser la primera mujer que manejó automóviles en El Salvador”, agrega el texto.
Algunos salvadoreños comentan que Violeta Guirola era muy conocida por su valentía y destreza para conducir, incluso hay quienes afirman que Guirola fue la primera salvadoreña en manejar un vehículo, sin embargo, no existen registros históricos acerca de ese hecho.
Violeta Guirola murió el 1 de agosto de 1936, luego de someterse a una delicada operación quirúrgica y sus restos mortales fueron repatriados, realizándose sus funerales ante numeroso público, el 17 de agosto de 1936 en Santa Tecla, lugar en cuyo cementerio se encuentra, según el sitio web Heroínas.
El Salvador fue testigo de la aviación informal en 1885, cuando el sacerdote José Domingo de Lara realizó algunos experimentos respecto a este tema. Registros de la Autoridad de Aviación Civil (AAC) revelan que el sacerdote construyó “un aparato de madera y tela que se lanzó por primera vez desde la torre de la Iglesia del Barrio de San Jacinto en San Salvador, logrando aterrizar exitosamente en un parque aledaño”.
Posteriormente, modificó su aparato, logró volarlo desde una cima hasta el que fuera el Parque Zoológico Nacional, cubriendo una distancia de 1600 metros aproximadamente.
La AAC menciona que el 2 de mayo de 1912 llegó el primer avión al país, pilotado por el francés Francois Durafour, “un aparato rudimentario que realizó varias demostraciones en un Deperdussin con motor Gnome de 50 caballos”.
Los registros destacan que la visita de Durafour y otros aviadores franceses e italianos maravilló a los salvadoreños y despertó el interés por la aviación en el país. Y no fue hasta dos años después cuando Julio Yúdice se convierte en el primer piloto salvadoreño graduado en aviación.
Yúdice realizó sus estudios en San Francisco, California, Estados Unidos; además de poseer conocimientos de mecánica y era diseñador de aparatos voladores. Estos conocimientos le permitieron, en 1914, construir su propia aeronave en los Talleres Tinetti de San Salvador y realizar varios vuelos entre 1914 y 1916, hasta que una ráfaga de viento lo hizo detenerse en la copa de un árbol, destruyendo su aeronave. La AAC manifiesta que “a raíz de este accidente, (Yúdice) decidió dedicarse a otros menesteres”.
Los años posteriores fueron muy beneficiosos para el país, pues, el interés y necesidad de la población por los viajes aéreos despertó no solo la importación de aeronaves, sino también la creación del Aeropuerto de Ilopango, que no fue hasta 1957 que, por medio de Decreto Ejecutivo, se le menciona como Aeropuerto Internacional de Ilopango en el Reglamento Interno de este aeropuerto. En la actualidad, dicho aeropuerto lleva por nombre Aeropuerto Internacional Óscar Arnulfo Romero.
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