El ministro René Merino Monroy justificó el incremento del ramo con la necesidad de seguir ejecutando actividades de apoyo en la seguridad nacional.
De los 16 ministerios del Órgano Ejecutivo, nueve tendrán incremento presupuestario para el próximo año 2025. Uno de los más grandes se lo lleva el Ministerio de Defensa, que pasará de tener $261.4 millones a $314.3 millones, según el proyecto presentado. Son $53 millones más.
A pesar de los recortes en la mayoría de ministerios, tanto de asignaciones como de plazas, el Ministerio de la Defensa no solo saldrá sin heridas de estos en cuanto a fondos sino también en cuanto a plazas.
Lo anterior, debido a que mantendrá las mismas 286 plazas que ya contempla el presupuesto 2024, y las cuales no incluyen el personal militar que se encuentra de servicio como parte de las Fuerzas Armadas (FAES).
Esa situación fue defendida ayer en la comisión de hacienda de la Asamblea por el ministro del ramo, René Merino Monroy, quien precisó destino de fondos que se asignarán a su ministerio y argumentó las necesidades que aún tienen y que justificarían los incrementos.
Así, Merino defendió la necesidad de dotar de insumos a los militares que apoyan en tareas de seguridad a nivel nacional, comenzando con la dotación de uniformes y botas al personal.
“Hemos sido diligentes en tratar de dar la cantidad de uniformes que requieren los soldados para el cumplimiento de la misión”, argumentó Merino.
Según la descripción hecha a la comisión, se presupuesta invertir $7.3 millones en adquisición de uniformes y botas.
“Es lo mínimo, necesario, para que puedan andar dignamente como debe de ser”, señaló Merino, que hizo alusión a un “código de conducta de funcionarios encargados de cumplir la ley”, por medio del cual “el primer uso de fuerza que tiene uno es que el funcionario debe tener una buena presentación, distinguirse que es una persona equipada para cumplir la misión”, señaló.
Luego, el ministro también indicó que las actividades de seguridad de la FAES implicarán gasto en $8.3 millones en combustible, gas propano, llantas y repuestos; y $2.2 millones en mantenimiento hospitalario e insumos médicos.
Además, el ministro detalló fondos asignados para arrendamiento de instalaciones ($4.7 millones), pago de servicios básicos ($6.9 millones) y de fondo circulante para bienes diversos ($2.4 millones).
Finalmente, el ministro también indicó que aún se encuentran ejecutando cambios en el armamento que portan los militares para sus tareas diarias.
“Todavía no hemos logrado equipar al 100 % a las tropas. Y eso lo vamos haciendo programado, año con año”, apuntó, y detalló que para continuar esa labor requerirán $6 millones en 2025.
Tras el punteo de cifras hecho por el ministro, y si bien Merino indicó que estaba en la comisión para hablar del presupuesto y no para repetir el trabajo que ya hacen, los legisladores de la comisión de hacienda hicieron alusiones generales a la situación de seguridad en el país.
En ese punto, Merino vinculó y defendió las asignaciones con la necesidad de seguir ejecutando actividades de los planes de seguridad.
“(Antes) en los lugares donde patrullábamos en el día, en la noche se tenían que ir los pocos soldados que habían y había momentos en que quedaba el territorio desprotegido. Los pandilleros conocían eso y esperaban que el soldado se fuera y llegaban. Cuando comenzamos a hacer presencia en ciertos espacios, nos dimos cuenta que nos hacían falta más tropas para hacer lo mismo en otros lugares”, relató Merino, para explicar el porqué del incremento en la cantidad de elementos que tiene la Fuerza Armada.
Según el ministro, cada tres meses realizan incorporaciones de personal al Ejército. “Hay miembros de la institución que se van jubilando. Se retiran y tienen que ser reemplazado. Este año, cada tres meses hemos estado haciendo ingresos. Este mes acaban de ingresar 1,300 efectivos”, informó Monroy.
De aprobarse así el presupuesto de Defensa, este ramo tendría el mayor presupuesto en la historia y un aumento continuo en los últimos tres años. Desde la entrada de esta administración, en el año 2019, la Defensa Nacional ha recibido más del doble de asignación presupuestaria (117 %) desde que le fueron aprobados poco más de $145 millones.
En esa misma línea, el ministro reiteró el argumento de que el Estado ha recuperado el control territorial del país, pero señaló que deben seguir con las actividades para no perder el terreno ganado.
“A pesar que le quitamos el control a la pandilla, porque se los quitamos, todavía hay pandilleros que andan huyendo (...) Todavía se necesita mantener esta cantidad de efectivos y la presencia de las tropas apoyando a la PNC”, insistió.
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